Alemania va como un rayo y sigue demostrando que es una de las selecciones más en forma de esta Eurocopa. Lo tiene todo para ganar. Es la anfitriona, tiene suerte en momentos determinantes y tiene mucho talento. Tres aspectos que salieron a relucir bajo la tormenta perfecta en Dortmund. Un gol de Havertz de penalti, tras un polémico gol anulado a Dinamarca, y otro de Musiala a la contra, batieron a los daneses. Alemania ya está en cuartos de final y allí esperará ya acomodada para ver este domingo si España le acompaña o no.

Alemania no tuvo suerte con el cuadro de la Eurocopa a partir de estos octavos. Tampoco la tuvo España. Mientras que por un lado estaban la decepcionante Italia, que cayó eliminada ante Suiza, la triste Inglaterra que sigue sin convencer y las Austria, Holanda o Turquía, por el otro estaban la anfitriona, la selección española, Portugal y la Francia de Mbappé. Casi nada.

Stuttgart espera con ansias un tremendo Alemania-España en cuartos de final. Pero para que eso ocurriese tenían que pasar dos cosas. La primera ya está hecha, ya que los germanos están en cuartos. Para la segunda habrá que esperar a este domingo. España tendrá que ganar a Georgia para verse las caras con los de Kroos.

Alemania comenzó asustando y de qué manera. A los tres minutos de juego, Schloterbeck adelantaba a los alemanes con un gran gol de cabeza a centro de Kroos. Pero Michael Oliver lo anuló rápidamente por una falta previa en un bloqueo de Kimmich. No paraban los germanos. Su inicio de partido fue un acoso.

Schmeichel se tuvo que hacer gigante en la portería danesa para detener al ataque alemán. En el minuto seis le sacó una mano increíble a Kimmich tras un disparo lejano. Un minuto después sacó otro cabezazo de Schloterbeck. Y a los 10 minutos de juego, salvó un remate clarísimo de Havertz desde el interior del área.

Dinamarca esperaba atrás, muy ordenado, e intentando salir siempre a la contra. Pero el dominio era alemán. Hasta que en el minuto 35 ocurrió lo inimaginable en Dortmund. Michael Oliver se vio obligado a detener el encuentro y a mandar a los dos equipos a los vestuario por una tormenta eléctrica. Cayeron rayos y un diluvio monumental en forma de granizo sobre el Signal Iduna Park. Las imágenes fueron impresionantes. El partido estuvo parado 25 minutos.

Tras el parón de la tormenta, todo siguió igual, aunque ambos conjuntos se hubiesen quedado fríos, y no es para menos con la tromba de agua que cayó en Dortmund y que dejó escenas con cataratas cayendo desde el graderío. En ese extraño tramo final de la primera mitad, ambos conjuntos tuvieron una clara. Havertz de cabeza a bocajarro, Schmeichel volvió a ser el salvador, y Hojlund en un mano a mano que desbarató Neuer.

El partido en Dortmund estaba siendo una auténtica locura. Era un manicomio. Y la segunda mitad lo confirmó. Dinamarca anotó en el minuto 48. Andersen aprovechó un barullo dentro del área. Pero tras varios minutos de revisión, el colegiado inglés anuló el tanto por un fuera de juego previo de Delaney muy justo. Desilusión danesa.

La afición alemana se vino arriba y en la siguiente jugada, un centro de Raum tocó en la mano de Andersen. Oliver no lo vio en directo, pero el VAR lo llamó al monitor. Era penalti. Havertz lo transformó y puso a Alemania por delante en el marcador en el minuto 53. Le cayeron innumerables vasos daneses desde la grada en la celebración. La alegría cambiaba de barrios en cuestión de minutos.

Musiala sentenció el choque en el minuto 68 con un gol espectacular. El jugador del Bayern arrancó a la altura del centro del campo, empezó a correr, nadie lo pudo parar, se metió en el área y definió como si estuviese en el patio de su colegio. Con una tranquilidad pasmosa, Alemania hacía el 2-0 y se metía en cuartos.

Así jugó Alemania

Alemania, con un ambiente impresionante a su favor en Dortmund, salió con un once muy reconocible a buscar los cuartos de final de esta Eurocopa. Tah no fue de la partida por sanción y Scholotterbeck formó pareja junto a Rüdiger. Kimmich y Raum completaron la defensa, con Neuer en portería. Kroos y Andrich, con Gündogan más adelantad  fue el mediocampo. Arriba jugaron Sané, Musiala y Havertz. En cambio, Wirtz era suplente.

La manija de Alemania era Toni Kroos. Todos los balones pasaban por sus pies. Se jugaba a lo que él quería. Parece mentira que tras la Eurocopa se vaya a retirar. Cada vez parece que está más joven. Pocos mediocentros en el mundo distribuyen la pelota como Toni. Los rayos Musiala y Havertz fueron determinantes en una Alemania que terminó corriendo al contragolpe y matando a transiciones a su rival. El partido de Rüdiger en defensa también merece una estatua.

Así jugó Dinamarca

Dinamarca quería dar la sorpresa ante la anfitriona después de meterse en octavos de final con solamente tres puntos. Schmeichel fue el portero con una defensa de cinco por delante. Tres centrales primero: Christensen, Vertergaard y Andersen. Y dos carrileros: Maehle y Bah. En el centro del campo salieron con un doble pivote formado por Delaney y Hojbjerg. Y arriba, los daneses comenzaron el partido con Skov Olsen, Eriksen y Hojlund.

Al contragolpe y a chispazos. Así intentaba atacar una Dinamarca que nunca renunció al ataque, a pesar de que su idea principal fuese aguantar atrás con una defensa replegada y muy bien ordenada. Una selección sin mucho gol, pero que es muy difícil de batir. Lo dio todo, pero la suerte no estuvo de su lado. Quizás el gol de Andersen hubiese cambiado todo. Cayeron de pie, pero sufrieron demasiado atrás. Y lo pagaron.

MVP: Musiala

Musiala es un jugador diferente, especial y con un talento nato. Nació en Stuttgart y allí jugará los cuartos de final de la Eurocopa con Alemania gracias a su golazo. 50 metros a toda velocidad, manteniéndose imparable y definiendo con una clase tremenda. Volvió loca a la defensa danesa, sobre todo cuando el partido se rompió. Con espacios es mortal.