Albiol pide reunirse con Puigdemont para advertirle de que puede ser inhabilitado por el referéndum
El líder del PP catalán, Xavier García Albiol, enviará este miércoles o el jueves una carta al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para pedirle una reunión antes del 16 de agosto para avisarle de «las consecuencias políticas, jurídicas, personales y sociales» de tramitar la ley del referéndum y de su celebración.
«Si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma. No puede tomar decisiones ni autorizar que se tomen decisiones que tendrán graves consecuencias. Hay alternativa hasta el último momento», ha recalcado en rueda de prensa.
Tras manifestar que tiene pocas esperanzas de que Puigdemont le haga caso, ha advertido de que el Gobierno no permitirá que el Parlament haga plenos «ficción» para tirar adelante el referéndum, a los que el PP no asistirá, y ha pedido que tampoco acudan el resto de partidos que, a su juicio, defienden la democracia.
«Si Carme Forcadell convoca un pleno que la justicia diga que no se puede convocar, tendrá el mismo valor que si lo convoca el taxista que me ha llevado a Barcelona. Este tipo de decisiones lo único que puede provocar y buscar es que haya lío, conflicto, y tensión política y social», ha alertado.
«Cargarse España no les saldrá gratis»
Para él, Puigdemont y el vicepresidente Oriol Junqueras buscan que haya conflicto social en la calle porque saben que no habrá referéndum: «Lo saben porque son inteligentes, pero se dedican a calentar la calle, a encender a los exaltados que pueda haber, sobre en determinadas formaciones políticas como la CUP y su entorno».
También ha advertido de que quien tense la situación en busca de la ruptura de España no podrá acogerse a ninguna amnistía a partir del 2 de octubre «como si no hubiera pasado nada», y tendrá que pagar las consecuencias de sus actos.
Al preguntársele si pedirán al TC la inhabilitación de Puigdemont si se convocar el referéndum, Albiol ha respondido que no les corresponde pedirlo porque los tribunales ya sabrán qué deben hacer, pero ha añadido que si se produjera no le daría «ninguna pena porque significará que se habrá decidido llegar hasta el final».
«Intentar cargarse España no les saldrá gratis», y ha asegurado que el Gobierno siempre ha estado abierto a hablar con la Generalitat de cuestiones como una posible mejora de la financiación y de infraestructuras, siempre que no lo condicione a celebrar el referéndum.
De hecho, ha apuntado que le gustaría que el mismo Puigdemont les planteara una reforma constitucional, aunque no cree que eso eliminara el independentismo, porque «hay formaciones que han convertido el independentismo en su modus vivendi».
Además, no ve actualmente el clima necesario para impulsar una reforma constitucional porque, a su juicio, requeriría cierto consenso sobre qué se quiere reformar, cómo y con quién.