Vox pide que la Cruz cristiana sea Bien de Interés Cultural «para protegerla de ataques y derribos»
La catalogación dotaría a las cruces de una especial protección jurídica
Vox comienza continúa su cruzada municipal en defensa de la Cruz cristiana, que está siendo víctima de derribos en varias localidades españolas de forma arbitraria y en aras de una Ley de Memoria Histórica que no tiene cabida en muchos casos.
Por este motivo, Vox ha comenzado a presentar mociones en todos los parlamentos autonómicos y ayuntamientos en los que la formación tiene representación para que la Cruz cristiana sea considerada como Bien de Interés Cultural, «para protegerlas de los ataques y derribos que vienen sufriendo estos símbolos en los últimos meses».
«La Cruz Cristiana es el principal símbolo del cristianismo como creencia religiosa de un tercio de la población mundial y está ligada, también, al margen de las creencias, a la historia de España», defiende Vox en el texto de las mociones.
En concreto, el partido insta a los ayuntamientos y las comunidades autónomas a realizar un inventario de las cruces existentes en las vías públicas o en lugares de dominio público para que sea enviado a las consejerías de los gobiernos regionales de manera que éstas las cataloguen como Bien de Interés Cultural.
Esta catalogación dotaría a las cruces de una especial protección jurídica que en ningún caso afectaría a la titularidad del derecho de propiedad o derechos reales sobre las mismas, según indica el partido de Abascal.
Lo que pretende Vox con esta iniciativa es «intentar parar la ofensiva contra los símbolos y los sentimientos religiosos que se vienen padeciendo, amparándose en las leyes ideológicas dictadas por los diferentes gobiernos socialistas que no fueron derogadas por los ejecutivos del Partido Popular cuando tuvo fuerza para hacerlo», condena.
La formación basa su solicitud en «la Ley de Patrimonio Histórico español, que establece que forman parte del patrimonio cultural las muestras culturales de la aportación de nuestra patria a la civilización universal» y en «la Constitución Española, que exige a los poderes públicos conservar y promover la conservación y protección del patrimonio histórico, artístico y cultural de España».
«Cruces de los caídos»
La última decisión del Gobierno respecto a las llamadas ‘cruces de los caídos’ es que ha ordenado incluir una explicación en los expedientes de aplicación de la Ley de Memoria Histórica: un párrafo en el que se aclara que las «cruces de los caídos», tengan o no tengan inscripciones en favor del franquismo, deben ser consideradas vestigios de la dictadura. De esta forma, toda cruz construida en aquella época en honor a los «caídos» debe ser tumbada. Aunque nada en ella recuerde ya a Franco ni aunque se realicen inscripciones en la piedra para reseñar que la cruz rinde homenaje a los caídos de ambos bandos.
El PSOE sigue buscando cruces «de los caídos» que demoler en plena pandemia. La prueba más evidente es, como ha publicado ya OKDIARIO, la última que el PSOE ha condenado a la destrucción: la de Brozas, un pequeño pueblo de Cáceres de 1.867 habitantes.
El partido en el Gobierno ha armonizado criterios para contar con un efecto especialmente demoledor frente a las cruces. Y es que ha ordenado que los informes de evaluación de los monumentos que deben ser derribados incluyan una explicación. Una que explica que «aunque se haya borrado la inscripción original o modificado por otra que pretenda agrupar a todas las personas fallecidas en la guerra, no puede considerarse desvirtuada su naturaleza original».
La anotación figura ya en los informes de la cruz de los caídos de Brozas, donde, efectivamente, esa cruz “no contiene ni lemas ni símbolos”, como reconoce el documento al que ha tenido acceso OKDIARIO. Esa explicación afectará a todas las cruces porque así lo ha exigido el Gobierno.