La vergüenza de Iglesias: Podemos pide a la senadora que no paga su piso que dimita de sus cargos

A la par que Pablo Iglesias celebraba su Consejo Ciudadano Estatal para nombrar a su equipo de afines, en Vitoria celebraban una reunión homóloga con otro fin muy distinto: pedir la dimisión de la senadora de Podemos que va a ser desahuciada por no pagar un alquiler social cobrando 5.682 euros. 

El Consejo Ciudadano de Podemos en Vitoria solicitó a Elvira García, senadora del partido por Álava, que renuncie a sus cargos tras conocerse que será desahuciada de un piso de protección oficial en la capital alavesa por no pagar el alquiler durante 15 meses y acumular una deuda de 3.000 euros.

«Ejercer un cargo público y asumir el compromiso que se adquiere con la ciudadanía para defender y garantizar sus derechos no puede suponer de ninguna manera una situación de privilegio para quien lo ocupa», argumenta el Consejo Ciudadano de Podemos en Vitoria en un comunicado. Según esta nota, en la reunión del Consejo Ciudadano García ha tenido la oportunidad de dar sus explicaciones «y manifestó su voluntad de dimitir de este órgano».

Podemos de Vitoria considera que «en ningún caso» se pueden poner por delante los intereses personales o económicos frente a las necesidades de la gente a la que se representa. El Consejo Ciudadano añade que ejercer un cargo orgánico o público dentro de Podemos requiere el cumplimiento y defensa de un código ético y en el caso de que se contraviniera «se deberá señalar y sancionar».

Por ello, pide a Elvira García la renuncia a todos sus cargos porque Podemos Vitoria no quiere ser partícipe y cómplice de actitudes «poco ejemplares que no son parte del ADN» del proyecto político de la formación morada. La senadora por Álava aún no ha dado explicaciones públicas sobre los motivos de su desahucio y la deuda que mantiene por no pagar el alquiler.

Críticas del PNV y Stop Desahucios

La dirección de Podemos en el País Vasco ya ha anunciado que «no renuncia a que se exijan responsabilidades» a García y explicó que la senadora ha estado en contacto con el equipo de la Cámara Alta y varios órganos del partido a nivel estatal para aportar la información necesaria.

Una vez analizados los informes sobre este caso «se tomarán las correspondientes responsabilidades que como cargo público de Podemos y en cumplimiento del código ético sean aplicables a la senadora», aseguró la dirección vasca del partido. La actuación de Elvira García en este asunto ha sido criticada por el grupo del PP en el Senado, que ya la semana pasada tachó su proceder de «inaceptable e hipócrita».

Los populares señalaron que cuando el Departamento vasco de Vivienda inició los trámites de desahucio de la senadora en octubre, llevaba cuatro meses en la Cámara Alta, por lo que «ya no tenía el perfil de demandante de este tipo de pisos de alquiler social», dado que sus ingresos mensuales rondan los 5.682 euros.

También el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, censuró que los representantes Podemos hablen desde la tribuna de la Cámara baja «como si fueran los paladines» de la rectitud, cuando «no han dicho ni mu» sobre «una senadora que no paga la renta de un piso de alquiler público». A estas críticas, se sumaron las de Stop Desahucios de Álava, que criticó que García no haya pagado la renta durante quince meses «teniendo medios suficientes para cancelar la deuda».

Bronca de Iglesias con los suyos

Tras estas críticas y en mitad del Hemiciclo, Iglesias se levantó para reñir a la diputada vasca Nagua Alba que conocía el caso. A Iglesias no le hizo ni pizca de gracia que le sacasen los colores en el Parlamento y mantuvo una discusión acalorada que hizo que Alba abandonase momentos después su escaño y salir del Pleno.

Este sábado, Iglesias ni mencionó el tema con los periodistas. Escondió sus nombramientos y el partido elegido a la carta con la candidatura de Iñigo Errejón a la Comunidad de Madrid. Algo que también ‘quitan hierro’ en público asegurando que serán las bases quienes lo decidan. Una demostración de poca democracia cuando algunos dirigentes destaparon que Iglesias y Errejón mantuvieron varias conversaciones acerca de este tema y su candidatura ya estaría prácticamente cerrada.