Crisis del coronavirus

Los trajes que Rajoy compró por el ébola salvan a los sanitarios de Móstoles del coronavirus

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Los sanitarios del Hospital Universitario de Móstoles (Madrid) han comenzado a utilizar los monos de protección contra el ébola, adquiridos durante el mandato de Mariano Rajoy, para combatir la epidemia del coronavirus que ya se ha cobrado la vida de más de 13.055 personas.

Más de 3.600 equipos para prevenir el contagio del ébola, que se adquirieron en 2014 tras la repatriación del religioso contagiado Miguel Pajares, se encontraban bajo llave en este hospital madrileño mientras la cifra del personal sanitario contagiado por Covid-19 iba en aumento.

La solución que se dio desde la dirección fue la de «reutilizar los EPIs (Equipos de Protección Individual) lo máximo posible». Este material pierde su eficacia tras el primer uso y debe –por seguridad– ser desecho tras utilizarse. Sin embargo, los enfermeros y médicos se estaban viendo obligados a tener que lavarlos y guardarlos para utilizarlo en al menos tres ocasiones más.

«No es justo. Estaban poniendo en riesgo nuestra vida obligándonos a hacer algo así», explican a OKDIARIO fuentes sanitarias. De ahí que se dirigieran a la directora de enfermería del hospital, Manuela Mateos, para solicitarle que les entregasen los monos que se compraron para combatir el ébola y que no se habían utilizado. «De eso no quiero oír nada más», fue la respuesta que este personal sanitario recibió por parte de su superior.

Monos del ébola

Unos días después, los auxiliares, enfermeros y médicos se rebelaron. Se negaron a seguir lavando y reutilizando las batas quirúrgicas. No querían continuar poniendo en peligro sus vidas y las de sus familiares.

Según explica Rafael Rubio, que trabaja en el área de cirugía, infecciosos y neumología del hospital y es delegado del sindicato MATS: «Nos oponíamos a que los trabajadores guardaran la bata en una bolsa con lejía para reutilizarlas al día siguiente, porque no conocemos la integridad del material ni en qué condiciones se queda una vez lavado. Y al final creas un riesgo de contagio hacía ti mismo y al resto de los pacientes».

Durante una reunión con la dirección, el delegado sindical les reprochó las medidas que estaban tomando y les comunicó que se oponía totalmente. El gerente del hospital le respondió que «a ellos tampoco les gustaban pero que no tenían otra alternativa». Los responsables del centro se negaron a firmar un documento donde reconocieran que estas medidas suponían un riesgo grave para la integridad física o la salud de los trabajadores afectados. El trato al que se llegó fue utilizar la misma bata durante dos turnos (en lugar de cuatro) de trabajo.

Los sanitarios a la dirección: «O nos dejáis usar los monos anticontagio que tenéis guardados o no seguimos trabajando en estas condiciones»

Pero los trabajadores se plantaron ante la dirección: «O nos dejáis usar los monos anticontagio que tenéis guardados o no seguimos trabajando en estas condiciones». Llegaron a un acuerdo y los 3.600 monos que estaban guardados y que fueron comprados por el Gobierno de Rajoy para combatir el ébola, están siendo ahora utilizados para enfrentarse a la crisis sanitaria que gestiona Pedro Sánchez.

El Gobierno actual, que no fue previsor en la adquisición de material suficiente para evitar el contagio del personal sanitario, se ve ahora obligado a hacer uso del adquirido por Ejecutivos anteriores para afrontar un ébola que no se cobró una sola víctima mortal contagiada en España.

Más resistentes

Los monos utilizados para combatir el ébola son de un material más resistente a las batas empleada para prevenir el contagio por coronavirus. Este traje impermeable, preparado para un riesgo biológico, tiene un tejido de alta densidad y está clasificado como categoría 3 (contagios que suponen un riesgo mortal para las personas).

El equipo protector utilizado para enfrentar el ébola era tan resistente que «una persona arrodillada y en contacto con una capa de sangre en el suelo –teniendo en cuenta la presión existente–, el líquido no traspasa el tejido hasta pasados los 75 minutos», según expertos.

Sin embargo, el personal sanitario reclama un equipo adecuado para la situación actual ya que éste «es más caluroso que el EPI», que es el idóneo para prevenir el contagio por SARS-CoV-2-.

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