Torra autoriza una marcha por los matones de Alsasua que acabará frente a la Jefatura de Policía
Independentistas provocan a la Policía llamándoles "perros" y retándoles a "sacar la pistola"
La marcha comenzará a las siete de la tarde de este sábado
El Gobierno de la Generalitat ha autorizado este sábado una manifestación a favor de los agresores de dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua en octubre de 2016. El departamento de Interior de Quim Torra ha permitido, además, que la marcha finalice frente a la Jefatura Superior de la Policía Nacional a pesar de los posibles incidentes que esto pueda ocasionar.
Se cumplen 1.000 días desde que tres de los detenidos entraron en prisión por apalizar a los agentes y sus parejas. Ohian Arnanz, Adur Ramírez y Jokin Unamuno, condenados a entre 12 y 13 años de cárcel, serán homenajeados en distintos territorios del país.
Torra no ha querido ser menos y ha autorizado una manifestación bajo el lema de “stop montajes policiales”. Los agredidos representan, para organismos como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) o el partido independentista CUP, la lucha contra el Estado y sobre todo contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que un día protagonizaron la famosa Operación Copérnico que la Policía y Guardia Civil desplegó durante la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre.
Por ello, el departamento catalán de Interior ha preferido obviar la posible peligrosidad de que la manifestación finalice ante la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. A las siete de la tarde los manifestantes partirán desde Plaza Cataluña aupados por distintos organismos y partidos políticos como los anteriormente nombrados.
El problema puede ocasionarse cuando la marcha llegue a su fin y lo haga frente al edificio de la Policía Nacional. Cabe recordar que es precisamente este punto uno de los más conflictivos cuando se habla de manifestaciones como estas o las independentistas.
Otro de los ejemplos sucedió penas unas horas después de la celebración del 1-O. Una concentración de independentistas acudió a la Jefatura a insultar a los agentes de la Policía Nacional llamándoles “asesinos” y “perros”. «Os echaremos de nuestra tierra, ya lo veréis”, gritaron.
Precisamente fue en este lugar donde la propia alcaldesa de Barcelona, Ada Colau colocó una placa en recuerdo de las «torturas ejercidas por la policía franquista”. Allí, en plena Via Layetana, decidió poner el cartel que apareció quemado el mismo día.
El continuo acoso que la Policía Nacional sufre en Barcelona no ha detenido a Torra para autorizar la marcha o impedir que, al menos, finalizase en esta zona donde pueden ocasionarse disturbios.
La ANC como impulsora
Una de las principales entidades que apoya esta manifestación es la ANC. Los independentistas catalanes, organizados a través de la asociación separatista, acudieron a Alsasua para apoyar a los detenidos en una manifestación a su favor.
Distintas delegaciones de la ANC, como la de Vic o Villafranca, fletaron autobuses para que los separatistas pudiesen acudir a la localidad navarra y sumarse a la manifestación, en la que se protestó contra la decisión de la Audiencia Nacional que, el 7 de marzo de este año, ratificó las penas de entre dos y trece años de prisión impuestas a los ocho agresores.
Los hechos
El 15 de octubre de 2016, dos agentes de la Guardia Civil fueron agredidos por ocho personas en un bar estando fuera de servicio. Las novias de los mismos también fueron el blanco de los ataques de los radicales.
La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó el pasado 1 de junio a los ocho acusados de esta agresión a penas de entre 2 y 13 años de prisión por delitos de atentado a los agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas.
El pasado 7 de marzo, la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional confirmó las penas de prisión de entre 2 y 13 años para siete de los ocho radicales condenados. En su resolución, los magistrados desestimaron la tipificación de delito de terrorismo que había solicitado la Fiscalía, pero ratificaron el “agravante por discriminación ideológica”.