Los teléfonos espiados de Sánchez y Robles son los de uso personal
Los teléfonos privados del Gobierno no cuentan con el blindaje del CNI que equipan los dispositivos oficiales
A Sánchez le robaron 2,6 gigas de información en una sola intromisión en su teléfono móvil
El Gobierno denuncia que los teléfonos de Sánchez y Robles han sido espiados con Pegasus
El espionaje con Pegasus a los teléfonos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, se ejecutó sobre sus teléfonos de uso privado, no sobre los que utilizan para comunicar asuntos de Estado. Esos dispositivos personales no cuentan con el alto nivel de seguridad que sí tienen los móviles oficiales que utilizan los miembros del Gobierno y la Casa Real, desarrollados por Indra y gestionados por el CNI.
El ‘teléfono rojo’ de Sánchez y Robles, el que usan para comunicaciones de asuntos de Estado tanto el presidente como sus ministros (también el Rey Felipe VI), no se habría visto afectado por el espionaje que ha denunciado este lunes el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Fuentes de la Seguridad del Estado, a las que ha tenido acceso OKDIARIO, advierten que el objetivo de los ataques fueron los dispositivos privados que tanto Sánchez como Robles emplean de forma personal. Lo admiten y confirman también fuentes del Gobierno.
La información y los datos que han sido extraídos de los teléfonos de Sánchez y Robles, por tanto, son de carácter privado y no institucional. O al menos, no deberían serlo, a no ser que ambos hayan empleado ese smartphone privado, el de uso personal, para comunicar asuntos de Estado.
La auditoría técnica realizada por el CNI este fin de semana, la que habría detectado ahora esa intrusión que se produjo entre mayo y junio de 2021, se ha realizado sobre todos los dispositivos (móviles, tablets y portátiles) en busca de ‘gusanos’. El denominado spyware que se cuela por un agujero de seguridad del dispositivo, se aloja de forma discreta y abre la puerta a los atacantes para escuchar conversaciones, extraer fotografías, hacer capturas de pantalla e incluso encender la cámara del móvil sin que su usuario sea consciente de ello.
Vigilancia diaria
Según estas fuentes, los mecanismos de protección que disponen los dispositivos oficiales con los que se comunican los miembros del Gobierno «imposibilitan un ataque de esas características».
Ambos dispositivos funcionan con sistemas operativos (SO) especiales, desarrollados por Indra e implementados por los equipos de vigilancia temprana del CCN-CERT. Se denomina COMsec. No hay WhatsApp, Youtube, Facebook ni ninguna otra aplicación de uso común, sino herramientas blindadas anti espionaje para mantener conversaciones seguras por mensajería instantánea, voz, videoconferencia o para el intercambio de documentos.
El ‘teléfono rojo’, conocido así porque lleva una funda de color rojo llamativa que es muy habitual ver junto a los ministros y al presidente en sus actos oficiales, «se verifica diariamente» para conocer si ha podido ser objetivo de algún ataque. Se realiza una inspección «de forma telemática y automática», aunque cada cierto tiempo se efectúa una comprobación manual por parte de técnicos del CCN.
En el caso de los teléfonos de uso privado, a los miembros del Gobierno se les imparten directrices de buen uso de los dispositivos y, en caso de que detecten algún mal funcionamiento, son revisados por técnicos. Pegasus, sin embargo, actúa de forma tan discreta que pasa desapercibido para el usuario.
Más de 2,7 gigas
Pedro Sánchez le han robado más de 2,7 gigas de información de su teléfono móvil a través del software de espionaje israelí Pegasus. En dos accesos ilegítimos a su terminal, según fuentes del Gobierno consultadas por OKDIARIO, se extrajeron 2,6 gb en la primera ocasión y 130 mb en la segunda. En el caso del teléfono de la ministra de Defensa, Margarita Robles, se le extrajeron sólo 9 mb. En ambos casos obtuvieron mensajes, imágenes y documentación.
Estos accesos ilícitos a los terminales de los dos miembros del Gobierno, que Moncloa asegura se produjeron por parte de terceros países, se registraron entre mayo y junio de 2021. A partir de ese momento, ha explicado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, no se detectaron más intromisiones. Pero no fue hasta este domingo, tras la recepción de dos informes técnicos del Centro Criptológico Nacional, cuando supieron lo que había ocurrido.
«Es evidente que estamos ante intervenciones ilícitas y externas», ha apuntado Bolaños. «La información ya ha sido remitida a los tribunales», ha explicado el titular de la Presidencia durante su intervención en una rueda de prensa convocada de urgencia en Moncloa, donde ha comparecido junto a la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez. En este momento se están analizando los teléfonos móviles del resto de miembros del Gobierno para saber el alcance del espionaje. Hace un año se supo que el ex ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, también había sido espiado.