Los socios de Sánchez atacan al Rey: «Deseando los discursos de la presidenta de la República»
Felipe VI reclamó "serenidad" en su discurso de Navidad ante la "contienda política atronadora"
Los socios que sustentan el Gobierno de Pedro Sánchez han salido en tromba a descalificar el discurso de Navidad de Felipe VI, en el que el Rey ha pedido «serenidad» ante la «contienda política atronadora», además de defender con firmeza la Constitución.
Desde Sumar, partido que forma parte del Ejecutivo de coalición, han calificado de «decepcionante» la alocución del monarca, al tiempo que han criticado que esté, en su opinión, «derechizado».
«El discurso del Rey ha sido un discurso decepcionante y derechizado. La DANA no fue un problema de coordinación entre administraciones, sino de negacionismo climático y negligencia política. Señalar a la migración como problema es grave. No mencionar la violencia machista o las agresiones sexuales lo es más», han apuntado en las redes sociales.
Discurso del Rey
Felipe VI aprovechó su tradicional discurso de Navidad para hacer un llamamiento al diálogo y al consenso entre la clase política, a la que avisó que la contienda política en ocasiones es «atronadora» y no debe impedir escuchar «la demanda de serenidad» de la ciudadanía.
Así, el Rey reivindicó la urgencia de preservar el bien común «por encima de las eventuales divergencias y desencuentros». Es algo que tanto la Reina Letizia como él han «podido constatar y valorar aún más a lo largo de esta década de reinado», señaló, avisando que «es responsabilidad de todas las instituciones que esa noción del bien común se siga reflejando con claridad en cualquier discurso o cualquier decisión política». «El consenso en torno a lo esencial», añadió es lo que «debe orientar siempre la esfera de lo público».
Igualmente, Felipe VI reivindicó la vigencia de la Constitución, cuando desde el Gobierno y sus socios tratan de erosionarla.
«A pesar del tiempo transcurrido, la concordia de la que fue fruto sigue siendo nuestro gran cimiento», defendió Don Felipe, destacando que «cultivar ese espíritu de consenso es necesario para fortalecer nuestras instituciones y para mantener en ellas la confianza de toda la sociedad».
En este sentido, señaló el «pacto de convivencia» que supone la Constitución «se protege dialogando» y que «ese diálogo, con altura y generosidad, debe siempre nutrir la definición de la voluntad común y la acción del Estado».
Por eso, advirtió el Rey dirigiéndose expresamente a la clase política, «es necesario que la contienda política, legítima, pero en ocasiones atronadora, no impida escuchar una demanda aún más clamorosa: una demanda de serenidad».
«Serenidad en la esfera pública y en la vida diaria, para afrontar los proyectos colectivos o individuales y familiares, para prosperar, para cuidar y proteger a quienes más lo necesitan», aseveró.
Felipe VI quiso, además, enumerar lo que en su consideración son los grandes retos para la sociedad española y que coinciden con los temas que más preocupan a los ciudadanos: la gestión de la inmigración y las dificultades en el acceso a la vivienda. Sobre el primero, reconoció que «es un fenómeno complejo y de una gran sensibilidad social».
«Sin los movimientos de población a lo largo de la historia no podrían explicarse las sociedades del presente», resaltó, pero «sin la gestión adecuada», los movimientos migratorios pueden degenerar «en tensiones que erosionen la cohesión social».
El Rey defendió así la necesidad de integrar a los inmigrantes, de que estos respeten también «las leyes y normas básicas de convivencia y civismo» al tiempo que se reconoce su dignidad como seres humanos «sin olvidar nunca la firmeza que requiere la lucha contra las redes y las mafias que trafican con personas».
«La manera en la que seamos capaces de abordar la inmigración», avisó, «dirá mucho en el futuro sobre nuestros principios y la calidad de nuestra democracia».
Críticas de los socios de Sánchez
Desde Sumar han criticado que el Rey hable de la vivienda sin hacer referencia a «una sola de las demandas de las movilizaciones de estos meses» y que se haya centrado, opinan, en el rentismo. «Lo que hace falta es parar la especulación», clama la formación.
Por último, Sumar concluye que Felipe VI tampoco ha hecho mención al genocidio palestino, a la guerra de Ucrania o a la crisis climática. «Un discurso encerrado en un paradigma, el del 78, que ya no le dice nada a casi nadie. Menos aún a la gente más joven», sentencia la formación.
Por su parte, desde Junts, su presidente, Jordi Turull, ha afirmado que lo que diga el monarca es «absolutamente irrelevante y falto de credibilidad».
«No lo miramos porque lo que diga el Rey, si no empieza pidiendo disculpas por lo que hizo el 3 de octubre y a partir del 3 de octubre (de 2017), no nos merece ninguna importancia, porque es absolutamente irrelevante y falto de credibilidad», ha destacado el dirigente independentista.
Desde ERC también han criticado las palabras del monarca. El presidente de la formación separatista, Oriol Junqueras, ha señalado que el Rey «no está habilitado en ningún caso para pedir a los otros hacer menos ruido cuando él ha contribuido más que nadie». «Un Rey que el 3 de octubre de 2017 aplaudía las palizas que la policía había dado a los votantes del 1-O», ha considerado Junqueras.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha arremetido también contra el monarca en una publicación en sus redes sociales, en la que ha señalado que el Rey «no es nada más que el proyecto deprimente de la derecha española».
«Este Rey ya no es nada más que el proyecto deprimente de la derecha española. Qué pereza», considera Belarra, quien ha compartido además su deseo de que los discursos de fin de año «los dé de una vez la presidenta de la República». «¿Alguien más por aquí deseando que los discursos de fin de año los dé de una vez la presidenta de la República?», ha cuestionado en su mensaje.