Seguridad Nacional avisa a Sánchez de que sus socios y Rusia buscan lo mismo: sacar a España de la OTAN
"Rusia ha dirigido sus operaciones a desestabilizar el apoyo de España a la OTAN", advierte el informe anual del DSN
El Departamento de Seguridad Nacional (DNS), el organismo que asesora y aconseja al presidente del Gobierno sobre este tipo de asuntos, lanza una advertencia en su recién publicado Informe Anual de Seguridad Nacional 2023. Entre las amenazas sobre las que pone el foco este documento se encuentran las injerencias extranjeras y el espionaje procedente de Rusia, cuyo objetivo es «desestabilizar el apoyo de España a la OTAN» a través de organizaciones prorrusas. Una de las líneas que comparten algunos de los socios del Gobierno, como Izquierda Unida (representada a través de la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego), que llevan ya dos años criticando a la OTAN por su apoyo a Ucrania tras la invasión rusa.
«Rusia ha continuado apoyándose en herramientas híbridas tradicionales, como agentes de influencia, ONG y asociaciones prorrusas. En el contexto de la guerra en Ucrania, Rusia ha dirigido sus operaciones a desestabilizar el apoyo de España a la OTAN», describe el Departamento de Seguridad Nacional en su informe.
Esa misión, una de las principales de la inteligencia rusa que opera en España, se ejecuta también en «ámbitos culturales, académicos y digitales» y van dirigidas «a las generaciones jóvenes», tal y como relata el DNS.
Paralelamente, en el ámbito político español los postulados rusos se ven reflejados en partidos como Izquierda Unida o Podemos. El primero sigue estando representando en el Gobierno, mientras que el segundo lo estuvo hasta la pasada legislatura. Entre las propuestas que han planteado está el veto del envío de armas defensivas a Ucrania, la imposición de unas negociaciones de paz -que incluirían el reparto de territorio que reclama Rusia- o la reducción del presupuesto de Defensa y del gasto de la OTAN.
«Espionaje e injerencias»
Seguridad Nacional le dedica todo un apartado a la amenaza que supone el «espionaje y las injerencias desde el exterior», prácticamente monográfica sobre Rusia.
«A pesar de haber reducido notablemente su presencia en España», advierte el departamento adscrito a la Presidencia del Gobierno, los Servicios de Inteligencia rusos continúan desarrollando sus actividades de Inteligencia, recurriendo a herramientas sofisticadas para desarrollar sus actuaciones. Así, «se prevé un incremento de las actividades de oficiales itinerantes y una mayor presión sobre los diplomáticos españoles destinados en el extranjero». «La actividad de los Servicios de Inteligencia hostiles continúa siendo una amenaza para España y sus aliados», concluye el informe.
El informe destaca que, ante esta amenaza, el Centro Nacional de Inteligencia «ha mejorado sus protocolos, con la finalidad de aumentar su resiliencia ante posibles ataques procedentes de Servicios de Inteligencia extranjeros», pero también avisa que «la digitalización de las organizaciones ofrece a los servicios de Inteligencia hostiles la posibilidad de emplear nuevos procedimientos de obtención de información de forma muy eficiente y segura».
En el contexto de la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, «el acceso a las redes nacionales era de gran relevancia para Rusia. En España, el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, el Ministerio de la Presidencia y el Ministerio de Defensa se mantienen como objetivos prioritarios de sus unidades de ciberespionaje».
Aviso sobre el «extremismo»
El documento, aprobado el pasado martes en el Consejo de Seguridad Nacional presidido por Sánchez, recoge las principales alertas para nuestro país. Entre ellas, sitúa el terrorismo y, aunque se centra principalmente en el de corte yihadista, también contiene una advertencia velada sobre los «extremismos violentos», la catalogación que Europol otorga al movimiento separatista radical en Cataluña.
El informe se refiere a esos «extremismos» asegurando que son «el escalón previo al terrorismo». «Se investigan aquellos fenómenos que pudieran derivar en la comisión de actos violentos, y se mantienen abiertas líneas de investigación que permitan prevenir y anticiparse a la comisión de atentados terroristas», destaca Seguridad Nacional. Advierte asimismo que «la pujanza de los extremismos violentos se ha visto favorecida por tendencias relacionadas, por un lado, con la proliferación de campañas de desinformación, destinadas a polarizar a la sociedad y cuyos mensajes son explotados por grupos extremistas del espectro ideológico; y por otro, con la utilización de las nuevas tecnologías, como drones o impresoras 3D con fines terroristas».