Seguridad Nacional alertó a Sánchez en diciembre de «más muertes» por las nuevas cepas

Seguridad Nacional, departamento adscrito al Gabinete de la Presidencia, avisó puntualmente al Gobierno de Pedro Sánchez de los riesgos de las nuevas cepas, identificadas en Brasil y Sudáfrica, y antes en Reino Unido, e informó también de que otros países se movían para evitar sus efectos, por ejemplo, con la cancelación de vuelos. El Ejecutivo se resiste a suspender la llegada de viajeros, como le ha solicitado la Comunidad de Madrid.

Las nuevas cepas preocupan a los investigadores por las dudas sobre su posible mayor capacidad de contagio o, incluso, de neutralizar los anticuerpos, lo que plantearía problemas con la inmunidad. Aunque los trabajos son preliminares, y existen versiones contradictorias, el riesgo es una posibilidad, han sostenido los expertos. También se vincula la aparición de esas cepas -unida a otros factores- con los contagios desbocados en algunos países, registrado en las últimas semanas.

Seguridad Nacional elabora diariamente sus informes de resumen de la situación del coronavirus. Además de la situación epidemiológica, con el recuento de casos en España y el resto del mundo, el departamento resume aquellos hitos que considera de mayor interés nacional para la lucha contra el Covid.

Y el informe del 11 de enero destacaba lo siguiente: «Las autoridades sanitarias de Japón han detectado una nueva cepa de la Covid-19 en  personas que regresaron, a principios de mes al país, desde Brasil.(…) El Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIID) explicó que aunque la variante detectada «comparte similitudes con las cepas que son motivo de preocupación por su mayor foco infeccioso» con las recientemente detectadas en el Reino Unido y Sudáfrica, este tipo en particular no parece haber sido identificada anteriormente».

Otro documento, fechado el pasado 14 de enero, avisaba que el Gobierno de Reino Unido había anunciado ya «la prohibición a los vuelos procedentes de Portugal y de catorce países de Sudamérica para tratar de evitar la propagación de una nueva variante del coronavirus detectada en Brasil».

«Medidas más intensivas»

Pero quizás el informe más destacado es el del 31 de diciembre. Ese día, Seguridad Nacional se hacía eco de las investigaciones en la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las variantes del SARS-CoV-2 detectadas, entre otros países, en Reino Unido o Sudáfrica.

«Los datos preliminares sugieren que la tasa de crecimiento y el número reproductivo efectivo son elevados en áreas del Reino Unido», describía el departamento.

A continuación, avisaba también de que «en Sudáfrica, los datos genómicos destacaron que la variante 501Y.V2 desplazó rápidamente a otros linajes circulantes, y los estudios preliminares sugieren que la variante está asociada con una carga viral más alta, lo que puede sugerir un potencial de mayor transmisibilidad; sin embargo, esto, así como otros factores que influyen en la transmisibilidad, están sujetos a más investigación».

En el reporte diario se informaba sobre las «investigaciones epidemiológicas para comprender el aumento de casos en estas comunidades y el papel potencial del aumento de la transmisibilidad de estas variantes, así como la solidez de la implementación de las medidas de control».

Y se avisaba, en un párrafo clave, que «si bien la evaluación inicial sugiere que no causan cambios en la presentación clínica o la gravedad, si resultan en una mayor incidencia de casos, esto conduciría a un aumento en las hospitalizaciones y muertes por Covid-19. Pueden ser necesarias medidas de salud pública más intensivas para controlar la transmisión de estas variantes».

El informe de ese día concluía que «se requieren más investigaciones para comprender el impacto de mutaciones específicas en las propiedades virales y la eficacia de los diagnósticos, la terapéutica y las vacunas. Estas investigaciones son complejas y requieren tiempo y colaboración entre diferentes grupos de investigación. Estos estudios están en curso».

Inacción del Gobierno

Pese a las dudas sobre el impacto de esas variantes, el Gobierno de Sánchez descarta cancelar los vuelos con los países originarios. Según reveló OKDIARIO, con Brasil se han llevado a cabo 49 operaciones aéreas desde el pasado 23 de diciembre, cuando se lanzó a la opinión pública la identificación de una nueva cepa, cuyo poder para sortear la inmunidad se investiga.

El Ejecutivo sostiene que ya se exigen pruebas PCR a los viajeros procedentes de estos países. Sin embargo, desde la Comunidad de Madrid reclaman medidas más estrictas. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha enviado una carta al Ejecutivo en la que pide suspender los vuelos «hasta que se esclarezca la situación de sus cepas». También solicita que se refuercen las «medidas de control» para evitar que entren nuevos casos por el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

«Existe una gran preocupación en toda la comunidad científica internacional sobre la transmisibilidad o la resistencia que puedan ofrecer unas variantes de las que todavía no tenemos un conocimiento científico y asistencial completo», avisa en la misiva el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, «más aún cuando se sospecha que la cepa brasileña podría escapar de la acción de los anticuerpos neutralizantes que generan las vacunas».

Además, advierte de que «estas variantes están poniendo en alerta a toda Europa y han conseguido que la pandemia esté fuera de control en los países en los que han sido descubiertas».

Por ello, concluye la Comunidad de Madrid, «es urgente actuar de forma rápida y contundente».

«El objetivo es extremar el control de la llegada de unas cepas cuya entrada a nuestro país podría, sólo con el conocimiento del que disponemos hasta el momento, incrementar la velocidad de los contagios y requerir de actuaciones más agresivas para cortar las cadenas de transmisión», se destaca en la carta.