Sanidad espera tener vacunada contra el Covid al 60% de la población española en agosto

La vacuna contra el Covid se acerca. El Ministerio de Sanidad espera tener vacunada el 60% de la población española contra el coronavirus en el mes de agosto. Así lo han trasladado fuentes del Gobierno, consultadas por OKDIARIO, que recuerdan que su voluntad está sujeta a la disponibilidad de las farmacéuticas que fabricarán la vacuna. El departamento que dirige Salvador Illa confirma que la campaña de vacunación en España empezará entre los días 27 y 29 de diciembre, tal como ha anunciado este mediodía la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Layen.

De momento el Gobierno no sabe el número de dosis que recibirán en esta primera fase. Por eso hay una cierta incertidumbre sobre si habrá disponibilidad necesaria para la vacunación en tiempo y forma de los grupos 1 y 2. «No se avanzará el grupo de vacunación hasta que no estén vacunados los grupos anteriores» puntualizan desde el Ministerio. Las personas de mayor edad, las más vulnerables, serán las primeras en recibir la vacuna a partir de finales de este mes y principios de enero. En las grandes residencias medicalizadas los usuarios recibirán la vacuna en el mismo centro. En el caso de qué no tengan garantías sanitarias, se trasladará a los ancianos hasta centros de salud. Sanidad descarta que, como en otros países, se pueda dispensar la vacuna en lugares que no sean sanitarios.

El Gobierno confía en tener la capacidad suficiente para almacenar las dosis de vacunación suficientes para garantizar las dos dosis en las tres semanas. Entre las neveras, donde la vacuna se puede mantener un máximo de cinco días, y los ultracongeladores que ya han empezado a instalar las Comunidades Autónomas, dice Sanidad, se puede garantizar el almacenamiento de todas las dosis que los fabricantes vayan enviando a nuestro país. Aún así en el Ministerio creen que «lo previsible es que no de tiempo a guardar la vacuna». Fuentes ministeriales apuntan que las dosis llegarán en cajas de mil unidades, con cinco bandejas de 250 unidades cada una, que se irán repartiendo a los territorios en función de su necesidad y situación sanitaria. El envío se realizará de forma semanal.

Moncloa, como ya han hecho otros países europeos, se niega a revelar en qué aeropuertos aterrizará la vacuna en España procedente desde los puntos de distribución. Tampoco si la llegada se realizará en un solo aeródromo y desde ahí se transferirán a las autonomías o si varios aviones aterrizarán en distintos aeropuertos de España para facilitar el reparto entre las provincias. Lo que sí confirman es que serán empresas expertas en el transporte de productos médicos, como las que reparten a diario los medicamentos a las farmacias, las responsables de su traslado por el territorio nacional. Sin embargo, a través de un Plan de Seguridad diseñado por el Ministerio del Interior, todos los lotes que circulen por vía terrestre, aérea o marítima dentro de nuestras fronteras, estarán fuertemente protegidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Aunque la gestión de la vacunación depende de las comunidades autónomas, al tener transferidas las competencias en materia de Sanidad, fuentes del Ministerio que dirige Illa han explicado a este periódico que se formará a los profesionales sanitarios encargados de suministrar la vacuna. A diez días para el inicio de la campaña, no se sabe cuántos, ni quiénes van a ser. El Gobierno está a la espera de la comunicación de los gobiernos regionales para poner en marcha todo el operativo y la formación de los sanitarios. Como en la cogobernanza del estado de alarma, Sanidad adopta con la vacunación la misma postura y pone a disposición de las comunidades el producto, pero les da vía libre para su aplicación.

Desde Moncloa advierten que el 95% de inmunidad, la vacuna, lo garantiza la aplicación de las dos dosis en un periodo de 21 días. Ante la incertidumbre de si en algún momento pueden faltar existencias, para calmar a la ciudadanía, fuentes del Ministerio de Sanidad señalan que «no pasa nada si se retrasa unos días la administración de esa segunda dosis». También lanzan una advertencia sobre los posibles efectos adversos que pueda producir el antiviral. En el equipo de Salvador Illa apuntan que «no será más que el típico dolor de cabeza, fiebre o mareos» aunque admiten que «eso puede generar una sensación de inseguridad por el pánico que se está instaurando». En este sentido desde el Gobierno reclaman colaboración para que la comunicación de todo lo relacionado con la vacuna sea lo más efectivo posible y no cause ningún tipo de alarmismo entre la población.