Sánchez supo que la segunda ola del Covid avanzó desde Cataluña y no hizo nada para intentar atajarla
El secretario general de Salud Digital acaba de reconocer que tuvieron geolocalización en cada momento del avance de los brotes
Un informe financiado por el Instituto Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia y detectado por Vox, acaba de desvelar los datos que conoció al minuto el Gobierno de Pedro Sánchez durante la expansión por toda España de la segunda ola de Covid. El propio secretario general de Salud Digital, Alfredo González, acaba de reconocer, a preguntas del diputado de Vox, Juan Luis Steegman, que, efectivamente, tuvieron geolocalización en cada momento del avance de los brotes.
Y los gráficos del estudio muestran una realidad de lo más incómoda para Pedro Sánchez. Porque los focos de contagio iniciales de la segunda ola partieron de Cataluña y la zona colindante aragonesa; se fueron extendiendo desde la segunda mitad de junio por el resto de comunidades autónomas cercanas; y acabaron por generar nuevos focos de contagio en aproximadamente un mes en toda España.
Medidas de bloqueo del virus
Durante todo ese tiempo la presión del Gobierno para que Cataluña adoptara medidas de bloqueo del virus en la segunda ola del Covid fue literalmente inexistente. El siguiente paso del Ejecutivo de Pedro Sánchez fue de hecho, culpar a Madrid de la segunda ola.
Las gráficas del estudio muestran a la perfección la evolución del virus en la segunda ola. Eran las fechas inmediatamente posteriores a que Sánchez afirmara aquello de que habíamos “vencido al virus”, que “habíamos controlado la pandemia”, y que los españoles podíamos «salir a la calle sin miedo”.
Pero los datos científicos no avalaban el hiperoptimismo irresponsable del presidente del Gobierno. Porque desde el 21 de junio y hasta el 24 de agosto se vivió una explosión descontrolada del coronavirus que multiplicó los focos de contagio por toda España. Comenzando desde Cataluña y las zonas colindantes de Aragón, pasando por el resto de territorios cercanos, y llegando, a cierre de agosto a todos los rincones de España. Desde los más cercanos, hasta los más alejados de los focos originarios de la segunda ola.
Sánchez decidió adoptar en esos momentos el papel que ha desarrollado hasta el momento en la gestión del coronavirus: la inexistencia, salvo para adoptar restricciones que tuviesen como principal objetivo la Comunidad de Madrid que gobierna Isabel Díaz Ayuso.
Cataluña y Aragón
Lo cierto es que, como retrata ahora a la perfección el informe del instituto público de investigación Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia y, por lo tanto, del propio Gobierno de Pedro Sánchez, el virus tomo aire desde dos comunidades: una, Cataluña, gobernada por los mismos partidos separatistas que apoyan y chantajean -a mitades- a Sánchez. La otra, Aragón, gobernada por el PSOE. Y en ninguno de los dos casos se vio motivado Pedro Sánchez para impulsar las mismas restricciones que sí decidió impulsar contra Madrid una vez expandido el coronavirus en su segunda ola.
Vox desvela ahora los datos. Y, además, prepara toda una serie de preguntas en el Congreso para pedir explicaciones por los datos mostrados por el Desde Vox destacan que el 1 de junio de 2021, el Instituto Carlos III comunicó el lanzamiento de una herramienta desarrollada por el Centro Nacional de Epidemiología que facilitaba la vigilancia del COVID a tiempo real.
El anuncio confirmaba que el Carlos III había financiado el proyecto con el número COV20–00881. Los resultados se acaban de publicar en la revista BMC Public Health. Y permiten confirmar, gracias a la llamada estadística de barrido espacio-temporal (STSS), orientada hacia la detección de brotes epidémicos, el devastador avance del virus en la segunda ola desde Cataluña y Aragón.
Decreto de control del Covid en Cataluña
Hay que recordar que por aquellas fechas, el entonces presidente catalán, Quim Torra, anunciaba el decreto de control del Covid en su territorio. Y el resumen era el siguiente: los ciudadanos se podían mover por toda la comunidad catalana sin restricciones; hasta el 25 de junio, el aforo en los espacios cerrados sería del 50%, y en los espacios públicos, del 75%.
Tras esa fecha, las limitaciones desaparecían siempre que se mantuviera la distancia física entre personas; en los espacios cerrados y en los espacios abiertos, se debía mantener la distancia de 1,5 metros; y quedaba permitida la celebración de reuniones familiares y de actividades sociales siempre que no hubiese aglomeraciones ni se superasen los aforos establecidos.