Gobierno Pedro Sánchez

Sánchez reduce su agenda internacional para controlar el desgobierno en Moncloa

Pedro Sánchez prefiere controlar de cerca todos los movimientos de sus ministros tras dos meses de tensión entre algunos dirigentes del Gobierno.

Pedro Sánchez Kabul
Joan Guirado
  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.
Si antes no se bajaba del Falcón, ahora, Pedro Sánchez parece haberle cogido pánico a volar. El presidente del Gobierno ha reducido de forma drástica su agenda internacional tras ser reelegido hace ya dos meses. Sánchez prefiere quedarse en su despacho y desde ahí monitorizar la actividad de todos sus ministros. Los desencuentros entre Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Irene Montero o Juan Carlos Campo han hecho saltar las alarmas en La Moncloa.
Desde que fue investido el pasado mes de enero, Sánchez sólo ha viajado a Davos (Suiza), Lisboa (Portugal) y Bruselas (Bélgica). Una actividad muy inusual en un mandatario que acaba de ser reelegido. Además, los tres viajes tenían que ver con citas internacionales como el Foro Económico Mundial o el Consejo Europeo, al que debe asistir.
Fuentes de Moncloa consultadas por este periódico señalan que, a corto plazo, tampoco hay ninguna previsión de que vaya a realizar ningún gran viaje para proyectar la marca España. El jefe del Ejecutivo se limitará a acudir a las citas internacionales a las que está obligado a ir por su cargo y deja en manos del Rey Felipe VI y la ministra de Exteriores, Arancha González Laya,  la representación diplomática.
Este freno en los viajes no significa que renuncie a su papel internacional. En las últimas semanas, Sánchez ha recibido a otros líderes en su despacho y, una vez estabilizado el Gobierno, tiene previsto subirse de nuevo al Falcón. Africa y la India son dos de las zonas que tiene in mente descubrir desde hace meses con el fin, dicen, de potenciar los lazos económicos con estos países.
La salida de su ‘sherpa’ José Manuel Albares de La Moncloa, ahora embajador en París, también tiene mucho que ver con este frenazo en seco de la actividad internacional de Sánchez. El propio Albares, antes de tomar posesión del cargo tras la moción de censura, negoció la cena con Emmanuel Macron en El Elíseo y diseñó la gira latinoamericana que llevó al presidente a Cuba. El diplomático, que sonó como ministro de Exteriores, ha revelado en más de una ocasión que «Sánchez se siente cómodo en el terreno de las relaciones diplomáticas y sabe que son de gran importancia».

Lo último en España

Últimas noticias