Sánchez quiere incluir a sus afines en la futura Ejecutiva si no gana las primarias

Iceta ordena a los museos que revisen el Descubrimiento de América
Miquel Iceta y Pedro Sánchez en un acto electoral. (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El éxito de las últimas convocatorias ha insuflado de optimismo a Pedro Sánchez para encarar el aún largo camino hacia las primarias del PSOE.

Los ánimos están inflados en su entorno, donde ven al exsecretario general lo bastante fuerte para enfrentarse a Susana Díaz. Pero, además, se considera que, de no imponerse en las votaciones de la militancia, el respaldo a Sánchez tiene que canalizarse en la nueva Ejecutiva Federal. En este sentido, se propone una dirección «integradora» de las distintas sensibilidades que actualmente dividen el partido.

La composición del equipo que acompañe al futuro secretario general es algo que le compete exclusivamente a él, aunque luego tiene que ser ratificado por los delegados en el congreso que el PSOE celebrará los días 17 y 18 de junio. Es tradición en el partido, no obstante, que la Ejecutiva aúne distintas sensibilidades, así como representación de los intereses territoriales.

En su día, la Ejecutiva propuesta por Sánchez tras ganar las primarias fue apoyada por el 86,19 por ciento de los votos de los delegados. La lista dio un peso importante a Andalucía-seis miembros, como Micaela Navarro de presidenta y afines a Díaz, como Antonio Pradas- y a los barones autonómicos. Además de César Luena, entre los hombres fuertes de Sánchez se encontraban el exlehendakari Patxi López, hoy su rival en las primarias, o el líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ahora enfrentado a él.

El equipo recibió en cambio las quejas de los candidatos que se enfrentaron a Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, por su falta de integración.  Ambos lamentaron que el entonces líder socialista hiciese oídos sordos a su propuesta de aunar las diferentes sensibilidades del partido.

Sánchez, que aseguró hace unas semanas su disposición a abandonar la vida política si no ganaba las primarias, no está dispuesto a que ello implique que sus afines no tendrán influencia en la nueva organización socialista.

Socialistas críticos con el exdirigente ya criticaron en su momento su decisión de dar el paso a las primarias como un nuevo órdago al partido. «Vuelve para reventar el congreso», opinó una de esas fuentes.

No obstante, los mismos ‘pedristas’ asumen que el apoyo en militantes no se traduce en compromisarios. Y ello es determinante de cara al Congreso, donde son ellos quienes deciden.

Sánchez cuenta con el respaldo de los diputados del ‘no es no’, como Susana Sumelzo, Odón Elorza, Zaida Cantera o Margarita Robles, y de rostros destacados del socialismo-como Cristina Narbona o Josep Borrell- pero se sabe en minoría en lo que respecta al ‘aparato’.

 

 

Lo último en España

Últimas noticias