Espionaje de Pegasus

Sánchez purga a Esteban como hizo con De los Cobos: fulminada tras investigar con orden judicial

CNI Paz Esteban
Paz Esteban y Diego Pérez de los Cobos.
Pelayo Barro

La historia se repite. El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido fulminar de su cargo a la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, para tratar de zanjar la brecha abierta con su socio ERC por el espionaje de Pegasus a líderes del procés. Una brecha que amenaza la supervivencia política de Sánchez en Moncloa. La purga de Esteban se ha producido en los mismos términos que la que hace casi dos años se produjo sobre el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos: tanto él como Esteban dieron luz verde a investigaciones por orden judicial y bajo tutela de un magistrado.

A los funcionarios del CNI, como ocurrió en el pasado con los de la Guardia Civil o la Policía Nacional, ya no les salva de ser defenestrados por el Gobierno ni el hecho de hacer su trabajo cumpliendo las leyes. La última en experimentarlo en sus propias carnes ha sido la ya ex jefa del servicio secreto español, que ha caído sólo una semana después de que desde Moncloa se anunciase a bombo y platillo el espionaje al que habían sido sometidos los dispositivos móviles de Pedro Sánchez y de la titular de Defensa, Margarita Robles.

Por orden de un juez

La purga de Esteban viene motivada desde el Ejecutivo por una pérdida de confianza, en base al espionaje supuesto al que fueron sometidos los dispositivos del presidente y otros miembros del Consejo de Ministros. Espionaje que, por otra parte y como queda patente en la documentación entregada por el CNI, era responsabilidad de Félix Bolaños. Pero no cabe duda de que es el espionaje al procés y la consiguiente amenaza de romper el Gobierno lo que ha provocado su caída.

Sin embargo, fue algo totalmente legal espiar a esos 18 independentistas por sus planes para volver a hacer algo similar a lo que ya intentaron durante el referéndum ilegal del 1-O, además de para conocer hasta qué punto estaban implicados en la trama miembros de los servicios de inteligencia de la Rusia de Putin.

Así lo certifican las 18 actas judiciales presentadas por Esteban ante los diputados de la Comisión de Secretos Oficiales, en los que figuraba la orden de un juez para investigar a esos sospechosos. Cada una de esas actas presentaba una motivación razonada e individualizada para argumentar la necesidad de acceder a los teléfonos móviles de los investigados.

Igual que a De los Cobos

Es decir, que a Paz Esteban se le purga por realizar una investigación bajo orden y tutela judicial, al igual que ya hizo el Gobierno con el coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos. El Ministerio del Interior le comunicó su cese en mayo de 2020 alegando que había pedido su confianza en él. La realidad era bien distinta.

Semanas antes de aquella purga, a De los Cobos, como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid y el hombre que puso en jaque al separatismo durante el 1-O, le llegó el encargo de un juzgado de Madrid que investigaba un presunto delito de prevaricación por parte del Delegado del Gobierno en la Comunidad al permitir las marchas del 8M de 2020. Unos actos que se celebraron, sospechaba la juez instructor, pese a conocer el grave riesgo que suponía la pandemia del coronavirus que ya se extendía sin control. Se dejó hacer por interés político para, nada más terminar el 8M, proceder a suspender todo acto público y manifestación.

Aquella investigación recayó sobre agentes al servicio de De los Cobos, que actuaban como policía judicial. Es decir, sólo debían informar de sus pesquisas a la juez instructor. Sin embargo, el Gobierno -a través de Interior- trató de conocer por adelantado detalles de esa investigación policial a un cargo político del PSOE -el delegado José Manuel Franco-.

En la llamada que realizó la directora de la Guardia Civil, María Gámez, a De los Cobos para informarle de su pérdida de destino se le trasmitió que era precisamente por no haber querido colaborar con el Gobierno en esta causa. Algo prohibido tajantemente por el mandato judicial. Hoy, De los Cobos trabaja arrinconado en un despacho de la Dirección General y sigue luchando en el Tribunal Supremo por su derecho a ascender a general, que le niega año tras año el ministro Fernando Grande-Marlaska pese a ocupar el número 1 de la lista por méritos para acceder al generalato del Instituto Armado.

Victoria del separatismo

Esteban fue puesta en el disparadero justo en el momento en el que el separatismo, encarnado en un Pere Aragonés que figura en la lista oficial de espiados por el CNI por orden de un juez, pedía su cabeza. Y la de Robles, que ha sido la única que ha defendido hasta el final a la jefa de los espías españoles.

Sánchez viajará así a Cataluña esta semana para reunirse con Aragonés con la destitución de Estaban debajo del brazo en busca de la paz con su socio preferente y muleta necesaria de los socialistas en el Congreso. Sin ERC no hay Moncloa, como saben en Ferraz.

 

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