Sánchez pide al juez que le deje ser acusación contra los autores de la lona que le llamaba «corrupto»
El presidente busca ser parte activa como "perjudicado" del procedimiento tras la censura judicial

Pedro Sánchez ha solicitado personarse como acusación particular en el procedimiento judicial iniciado tras la lona gigante de HazteOir que le calificaba de «corrupto» frente al Congreso de los Diputados. El presidente del Gobierno busca ahora un papel activo en el polémico caso que aborda los límites de la libertad de expresión en España.
La procuradora Virginia Aragón Segura ha presentado el pasado 21 de julio ante el Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid el escrito en el que solicita la personación de Sánchez «como perjudicado, es decir, como acusación particular». El documento, firmado también por el abogado del PSOE Alberto Cachinero, reclama «copia de todo lo actuado para un mejor ejercicio del derecho de defensa».
La decisión llega tras recibir el «oportuno ofrecimiento de acciones acordado mediante auto de 16 de junio de 2025», según consta en el escrito judicial. Esta maniobra jurídica convierte al presidente en parte activa del proceso, lo que le permitirá ejercer acusación contra la organización que le criticó públicamente.
El procedimiento se inició el pasado 19 de mayo cuando HazteOor instaló una lona de 253 metros cuadrados en el edificio de la Carrera de San Jerónimo 44, justo frente a la Cámara Baja. La pancarta mostraba la imagen del presidente junto a la palabra «Corrupto» y referencias a diversos casos judiciales que le afectan.
La respuesta fue fulminante. En menos de 24 horas, la portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Socialista, Begoña Nasarre, presentó una denuncia por presuntos delitos de injurias y calumnias. La Fiscalía solicitó medidas cautelares y el juez Arturo Zamarriego ordenó la retirada inmediata.
El magistrado justificó su decisión argumentando que «el uso de la expresión Corrupto en una lona de grandes dimensiones, acompañando a la imagen del presidente del Gobierno» formaba «un conjunto de carácter claramente lesivo para la reputación de D. Pedro Sánchez Pérez-Castejón». Consideró que podría «suponer un exceso en el ejercicio de la libertad de expresión susceptible de constituir un ilícito penal».
La lona fue retirada de madrugada con intervención de bomberos y un amplio despliegue policial que comportó miles de euros en gastos públicos. Esta celeridad judicial ha sido criticada por diversos sectores que consideran desproporcionada la respuesta.
Antecedentes del juez
El juez Zamarriego ya había protagonizado anteriormente polémicas relacionadas con la libertad de expresión. En 2016 veía «con buenos ojos enviar a la Policía» a redacciones y domicilios de periodistas Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta «en busca de documentación amparada por el secreto profesional», aunque finalmente la medida no se ejecutó.
También se «afanó en tratar de impedir la difusión del escándalo de los Futbol Leaks que destapaban presuntos delitos fiscales de estrellas del fútbol internacional», generando «una sonada contestación de buena parte de la profesión periodística».
La decisión judicial contrasta con la doctrina del Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre los límites de la crítica a políticos, tradicionalmente más amplia debido a su exposición voluntaria al escrutinio público.
HazteOir anunció que iban a recurrir la resolución de censura. Su abogado, Javier María Pérez-Roldán, ha declarado: «Tenemos todo en regla y consideramos que la crítica política, por dura que sea, está amparada por la Constitución».
Respuesta aérea
La organización no se ha amilanado ante la presión judicial. Este lunes presentó «la avioneta del corrupto» desde el aeródromo de Camarenilla, en Toledo. La aeronave surcará durante las próximas semanas los cielos de las principales playas españolas con la misma pancarta censurada.
«Estamos en los tribunales, estamos en las calles, y ahora también en el aire. Esta campaña no se detiene. Vamos a seguir denunciando la corrupción que rodea a Sánchez por tierra, mar y aire», ha remarcado Pérez-Roldán. La acción responde a «cientos de mensajes pidiéndonos que no nos calláramos este verano».
HazteOir ha confirmado que esta acción aérea es solo el primer paso de una batería de iniciativas que mantendrá «en secreto» pero advierte que «la brigada terrestre sigue activa y el batallón aéreo no ha hecho más que despegar».
La organización considera que «cuando el poder trata de silenciar a los ciudadanos, el deber de respuesta se multiplica» y ha convertido la lona en un símbolo de resistencia cívica frente a lo que consideran un intento de censura gubernamental.
La personación de Sánchez como acusación particular supone una escalada en un conflicto que trasciende lo puramente judicial para convertirse en un pulso sobre los límites de la crítica al poder. Paradójicamente, quien fue tildado de «corrupto» busca ahora protagonismo judicial contra quienes osaron desafiar su probidad pública.