Sánchez acepta el plan de Casado de apartar a Podemos para facilitar la renovación del CGPJ

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está harto de los desplantes de su socio de Gobierno, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y ha decidido ofrecerle a Pablo Casado, líder del PP, dejar fuera a Podemos de la negociación de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, tal y como solicitaba el PP para pactar la citada renovación del órgano de Gobierno de los jueces. Un consejo que lleva ya más de dos años en funciones. Así, el PSOE cumplirá dos de las tres exigencias que tenía el PP para llegar a un acuerdo de renovación. Durante la llamada entre Casado y Sánchez, el presidente del Gobierno también le ofreció consensuar el nombre de la dirección de RTVE, según ha podido saber OKDIARIO de fuentes de La Moncloa.

Las condiciones que ponía el PP para renovar el órgano de poder de los jueces eran tres: que Podemos no entrara en la negociación ni en el nuevo CGPJ, que se retirara la ley que pretendía cambiar la mayoría necesaria, ahora de tres quintos, a mayoría absoluta para renovar los cargos del CGPJ y que se modifique la ley para volver a la Ley del Poder Judicial de 1980, donde los jueces elegían a los jueces.

Según las fuentes consultadas, ambos estarían a punto de llegar a un acuerdo en el que las dos partes cederían, y que podría hacerse público en cuestión de días. El PSOE ya ha anunciado que aparca el cambio de la ley y ha ofrecido dejar fuera a Podemos, mientras que el PP dejaría de solicitar, al menos de momento, volver a la ley del 80 que modificó el PSOE en 1985, y que deja la elección de los vocales en manos del Congreso.

Retrasan la Ley del Poder Judicial

Según ha podido saber OKDIARIO de fuentes de toda solvencia, además, el PSOE prevé retrasar una semana, hasta el pleno de marzo, la aprobación en el Congreso de los Diputados de los cambios en la Ley Orgánica del Poder Judicial, lo que impedirá que los vocales del CGPJ puedan hacer ningún nombramiento discrecional mientras se encuentren en funciones.

La gota que ha colmado un vaso, ya de por sí a punto de rebosar desde hace meses en un Gobierno que se muestra cada vez más frágil, ha sido la abstención de la formación morada en la votación de la conocida como Ley Zerolo. Pero es que además, no sólo se abstuvieron, sino que trataron de convencer a otras formaciones de izquierdas como Más País, ERC o Compromís de que votaran en contra de la ley.

Maniobra

El PSOE ha sacado dos conclusiones de esta maniobra, y ninguna buena para Podemos y Pablo Iglesias. Por un lado, Pedro Sánchez ha comprobado que no necesita a la formación morada para sacar adelante determinados proyectos y, por otro, también ha sido testigo de primera mano de la deslealtad de sus socios de Gobierno.

Hasta ahora, desde el PSOE habían mantenido reuniones constantes con el PP a través de dos interlocutores: el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, por parte del Gobierno, y el consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid y responsable jurídico de la Ejecutiva del PP, Enrique López, por el Partido Popular. Sin embargo, esas reuniones, aunque cordiales, se encontraban en vía muerta por la negativa del PP a pactar un CGPJ que incluyera a vocales de Podemos, de ERC y Bildu, hasta este martes. Fue entonces cuando Campo trasladó a Sánchez la predisposición aceptando esas condiciones y el presidente descolgó el teléfono para llamar al jefe de la oposición.

Lo que todavía no se sabe es la respuesta de Casado, ni cuánto tardarán en conseguir un acuerdo, pero las fuentes consultadas prevén que sea, como mucho, a finales de marzo o principios de abril, cuando el CGPJ cumplirá dos años y cuatro meses en funciones.

Artillería pesada

Mientras le ofrecía la cabeza de Iglesias a Casado, Sánchez ha sacado la artillería pesada. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha dicho, en una entrevista con la Cadena Ser, que es «inminente» el cierre un acuerdo con el Partido Popular para conseguir la «recomposición del Consejo General del Poder Judicial y el resto de órganos constitucionales que trabajan en funciones, ya que, tras pasar las elecciones catalanas, el líder del PP, Pablo Casado, está ya en la realidad». En la entrevista, Calvo también anunciaba que dejaban en el cajón la ley que el PP ponía como traba para pactar.

Todos contra Podemos

Por su parte, el PP considera que el papel «antisistema» que ha jugado Podemos «alentando los disturbios tras la detención del rapero Pablo Hasel», con tuits como el de Pablo Echenique, refuerza su tesis de que la formación morada no puede formar parte en la negociación para el acuerdo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Así, en su cuenta de Twitter, el portavoz parlamentario de Podemos aseveró: «Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol. La violenta mutilación del ojo de una manifestante debe ser investigada y se deben depurar responsabilidades con contundencia», lo que la mayoría partidos de centro y centro derecha califican de «incitación a la violencia».

Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol.

La violenta mutilación del ojo de una manifestante debe ser investigada y se deben depurar responsabilidades con contundencia

— Pablo Echenique (@PabloEchenique) February 17, 2021

Es más, explican desde el partido de Pablo Casado que esa actuación de Pablo Echenique facilita también al PSOE prescindir de los morados en esa renovación. Una decisión que el PSOE y Pedro Sánchez ya habían tomado desde la última muestra pública de deslealtad.