Sánchez bloquea la renovación del CGPJ al exigir la entrada de Podemos, Bildu y ERC

Tras 55 días sin contacto, Pedro Sánchez ha telefoneado este martes a Pablo Casado para seguir presionando al líder del PP con la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El desencuentro entre ambas formaciones es total. Especialmente por la resistencia del presidente socialista a aceptar las reclamaciones de Casado, que pasan por una despolitización del máximo órgano de los jueces. El líder de la oposición lleva semanas reclamando además a Sánchez que Podemos no participe en las conversaciones para la renovación de los jueces, recordando que se trata de un partido imputado. Cabe destacar, asimismo, que Iglesias reclama que, junto a ellos, ERC y Bildu se incluyan también del reparto.

La conversación, de 45 minutos, ha concluido sin acuerdos. Fuentes ‘populares’ han llamado la atención sobre el hecho de que la llamada se produzca, casualmente, la víspera del Pleno en el Congreso en el que Sánchez defenderá el estado de alarma. Una ocasión que el socialista podría aprovechar para seguir presionando a Casado desde la tribuna. «Sánchez ha dejado claro que no quiere despolitizar la Justicia», reprochan desde Génova.

Por su parte, fuentes de Moncloa afirmaron tras la llamada que «no se han producido avances» y «sólo ha servido para comprobar que la posición de bloqueo del PP sigue siendo la misma».

Ese bloqueo persiste fundamentalmente por el rechazo de Pedro Sánchez a aceptar las condiciones del PP. En Génova lamentan que el jefe del Ejecutivo «no ha propuesto nada» y destacan que Casado «le ha vuelto a reiterar a Sánchez sus condiciones para renovar el CGPJ, un acuerdo PP-PSOE sin Podemos y que se refuerce la independencia judicial».

Además, Casado ha aprovechado la llamada para transmitirle a Sánchez que los fondos europeos se tienen que gestionar «de forma profesional e independiente», y ha mostrado «su preocupación por los ataques a la Corona y el blanqueamiento de Bildu e independentistas que se produce desde el Gobierno».

Ataques a la Justicia

La encallada renovación del CGPJ llega precedida de una larga serie de  ataques por parte del Gobierno socialcomunista a la independencia judicial. Los socios han propuesto una reforma que pretende liquidar la mayoría de tres quintos actual para la elección de los magistrados, sustituyéndola por una mayoría absoluta. La Unión Europea ya ha advertido a Sánchez de la urgencia de preservar la independencia de los jueces.

Por otro lado, en un nuevo intento de presionar al PP, PSOE y Podemos registraron a principios de este mes una proposición de ley para limitar las funciones del CGPJ cuando haya caducado su mandato, una iniciativa que quieren debatir en el Congreso antes de que acabe el año.

El PP, por su parte, registró en octubre una proposición de ley en la que fijaban su criterio para la renovación: que sean los jueces quienes elijan la mayoría de los vocales, es decir, una fórmula opuesta a la del Gobierno de Pedro Sánchez, que busca rebajar la mayoría parlamentaria para la elección de los miembros.

El texto propone que los magistrados elijan directamente a los doce vocales del turno judicial, los que se nombran entre jueces en activo, y que el Parlamento elija los ocho vocales del turno de juristas de reconocido prestigio.

ERC y Bildu

Entre tanto, Pablo Iglesias sigue reclamando que ERC y Bildu participen en la renovación.

El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos destacó la pasada semana que «el Estado es de todos» y reivindicó que su partido, junto a separatistas y proetarras, participen en este órgano. Iglesias consideró que el PP se sitúa «fuera de la democracia» al no acceder a negociar con el Gobierno la renovación política del CGPJ.

La propuesta es bien vista en el PSOE. El secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos, rechazó este lunes el «veto» del PP a que Podemos forme parte de las conversaciones por sus ataques a la Jefatura del Estado, al Poder Judicial y a la Constitución y por ser un partido imputado por financiación ilegal.

«No se puede aceptar democráticamente (…), es una excusa más», declaró Ábalos, que insistió en que Podemos es uno de los dos partidos que conforman el Ejecutivo.

Mientras el PSOE defendía a sus socios podemitas, el partido de Iglesias cargaba contra el Tribunal Supremo por fallar a favor de la repetición del juicio del caso Bateragune.

El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos-En Comú-Galicia en Común en el Congreso, Jaume Asens, hablaba en Twitter  de «ruido de togas»: «A Marchena no le gusta que EH Bildu apoye unos Presupuestos del Estado. Éste es su aviso», consideró Asens.