Sánchez niega a la prensa extranjera que su vuelta perjudique a la economía como dijo JP Morgan
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mantuvo un encuentro con la prensa internacional en la madrileña sede de Ferraz para compartir con ellos su visión de la política actual y calmarles sobre el posible riesgo que supone su regreso en la economía española, tal y como apuntaron los dos principales bancos de inversión estadounidenses JP Morgan y Bank of America Merry Lynch.
Desde el equipo de Sánchez sostienen que se invitó a los principales medios extranjeros para explicarles de primera mano cuáles son los retos de futuro de los socialistas y en qué están trabajando de cara al 39 Congreso Federal, como ya hicieron con los periodistas españoles la primera semana que Sánchez salió reelegido.
Según algunos periodistas que asistieron a la reunión de este miércoles, Sánchez calmó los ánimos asegurando que «todos los cambios se harán de manera progresiva» y no piensa todavía en medidas nuevas, más allá de las que contempla en el programa con el que se presentó a las primarias.
Sin embargo, el entorno del secretario general todavía recuerda esos dos informes de los principales bancos de inversión estadounidenses que lastraron la credibilidad del programa de Sánchez. Ambas entidades coincidieron en que la victoria de Sánchez al frente de la Secretaría General del PSOE tendría unas consecuencias negativas sobre la economía de España.
«Probablemente, (Sánchez) no estaría dispuesto a colaborar con el actual Gobierno, haciendo muy complicado que se pudiesen aprobar los presupuestos de 2018», señaló Bank of America en un informe que remitió a sus clientes. La entidad relacionó esta situación con que las cuentas públicas para 2017 todavía no estaban aprobadas lo que «podría desencadenar la renuncia del actual Ejecutivo y la convocatoria de elecciones anticipadas», apuntó Bank of America.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, puede respirar tranquilo al saber que la predicción no se ha cumplido por completo porque, pese a la victoria de Sánchez, este jueves pudo respirar tranquilo tras ver aprobados los Presupuestos en el Congreso que seguirán su trámite en el Senado.
Rajoy lanzó un mensaje de enhorabuena y se mostró «satisfecho» pero también lanzó un «ya veremos», a los periodistas en los pasillos del Congreso, sobre aprobar las cuentas de 2018. Es consciente de que la relación Rajoy-Sánchez debe trabajarse más que la que el jefe del Ejecutivo mantiene actualmente con el presidente de la gestora socialista, Javier Fernández.
En este sentido, Bank of America recordó que una coalición PSOE-Podemos sería posible y aseguró que el candidato «no ha rechazado de manera tajante» el referéndum de Cataluña desde que dejó la secretaría general del PSOE.
La entidad no se equivocó tanto en sus predicciones cuando el reelegido secretario general mantiene la propuesta de aprobar la plurinacionalidad de Cataluña en el 39 Congreso Federal a la par que promete a Rajoy defender la Constitución y no salirse de ella en lo que a futuros guiños respecta. Asimismo, Sánchez comentó este jueves que se siente «muy cercano a los votantes de Podemos» aunque mantiene diferencias con el líder de la formación, Pablo Iglesias.
En esta línea, JP Morgan fue más allá señalando claramente que la victoria de Susana Díaz «garantizaría la continuidad del actual Gobierno», ya que la presidenta de la Junta de Andalucía sí rechaza el referéndum catalán. Ambas entidades insinuaron en sus respectivos informes que Sánchez generaría problemas en la economía de España a largo plazo. Toda una oda a la dirigente andaluza que los de Sánchez quieren borrar de la cabeza de los corresponsales extranjeros a golpe de actos con Sánchez.
«Sánchez fue muy cordial y nos dijo sus planes de futuro y que quería estabilidad», cuenta un periodista que asistió este miércoles a la reunión. Desde el equipo de Sánchez contaron en su momento su profundo malestar por estos informes y señalaron al economista José Carlos Díez como el filtrador de estas noticias a las entidades estadounidenses.
Precisamente, Díez abandonó esta semana de manera voluntaria su puesto como responsable de presentar la ponencia económica en el próximo Congreso de la formación junto al diputado vasco, Eduardo Madina, que se encargaba de la parte política.
Ambos mostraron discrepancias con las nuevas enmiendas que Sánchez pretende incorporar al texto elaborado por expertos y la militancia y coordinado hasta esta semana por ellos mismos. Entienden que se trata de una enmienda a la totalidad y no se sienten representados. En cuestión de unos meses, el proyecto socialista ha cambiado de manos y muchos que antes defendían su proyecto a ultranza se sienten sin fuerzas y se piensan estos días si abandonar el PSOE por un tiempo.