De Sánchez a Monedero: 20 cargos del PSOE y Podemos se van de rositas tras falsificar su currículum
De Pedro Sánchez a Patxi López, pasando por Monedero: 20 cargos del PSOE y Podemos se van de rositas tras falsificar su currículum. La atención parece centrarse sólo en el máster de Casado pese a haber presentado el presidente del PP la documentación de sus trabajos, los certificados del pago de las convalidaciones y haber testificado el rector y la encargado de convalidaciones que el trato al ahora presidente del PP fue el normal.
De hecho, la atención se centra tanto que no parece haber tiempo en muchos medios de comunicación para recordar el largo listado de cargos de la izquierda que hoy en día están en sus cargos o lo estuvieron en su momento sin problema alguno pese a demostrarse -en esos casos, sí- que su supuesta formación era falsa.
Uno de los primeros en inaugurar este ránking fue Luis Roldán: en 1990 mintió afirmando que era ingeniero, que tenía una licenciatura y además un máster. Nada más lejos de la realidad: no terminó el Bachillerato.
Pero el famoso de los actuales infladores de currículum ha sido el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que nadie pregunta por su supuesto máster que nunca lo fue: él presumía de un máster del IESE que en realidad era un curso en Liderazgo Público de 80 horas de charlas, cafés y almuerzos. Pero es que además ocultó en su currículum que su licenciatura la había cursado en un centro privado religioso de El Escorial adscrito a la UCM y no en la Complutense.
Patxi López también falsificó su historial académico: dijo que era ingeniero y ni siquiera pasó de primero de carrera. Elena Valenciano por su parte afirmó estar licenciada en Derecho y en Ciencias Políticas cuando en realidad no terminó ninguna carrera. Bernat Soria también infló sus daros: dijo ser decano de la Facultad de Medicina y haber sido investigador en Singapur. De nuevo, no era cierto.
José Blanco se inventó directamente el título de abogado pese a no haber superado primero de Derecho. Una práctica que emuló José Manuel Franco, líder del PSM, que mintió al asegurar que era licenciado en Matemáticas y ni rastro del título.
Estela Goikoetxea, por su parte, figura del PSOE de Cantabria, se sumó una licenciatura en Biotecnología. Óscar Puente se vanagloriaba de un máster otorgado por una fundación del PSOE antes incluso de haber acabado la licenciatura. E Isabel Ambrosio, del PSOE de Córdoba aseguró ser licenciada en Magisterio sin serlo.
Ximo Puig se autoasignó una licenciatura en Periodismo. Mámen Sánchez, alcaldesa de Jerez, se inventó dos carreras que sumó en una que ni se daba en aquel momento y lugar. José Montilla, el que fuera ministro de Industria y presidente catalán se sumó una licenciatura y supuesto rango como experto economista. Falso, por supuesto.
Cargos de Podemos falseando sus CV
Juan Carlos Monedero, además de asesorar a Hugo Chávez, se inventó un cargo como “consultor” del BCE. La entidad monetaria no ha dejado de negarlo. Lorena Ruiz-Huerta, la portavoz de Podemos en Madrid, aprobó un curso presencial de liderazgo de la Universidad de Navarra sin constar que acudiera a clase. Marta Higueras, número dos de Carmena, distribuyó un currículum en el que decía que fue jefe de la secretaría del Tribunal de Cuentas cuando en realidad sólo fue secretaria de una consejera de IU. Juan José Merlo, que llegó a diputado de Podemos en Galicia, afirmaba ser ingeniero industrial sin serlo.
Miguel Urbán, eurodiputado de Podemos, se inventó una licenciatura en Historia y Ada Colau aseguró ser abogada cuando ni estudió derecho ni terminó la carrera.
Un largo listado al que se podrían incorporar otras personas de Ciudadanos, como Miguel Ángel Gutiérrez, número 4 de Ciudadanos en las listas por Madrid que aseguró durante una década ser doctor en ingeniería cuando en realidad era ingeniero topográfico; o Toni Cantó, que engordó su currículum con un rango de pedagogo que no existía.
O de IU, como Javier Viondi, que dijo que era médico sin serlo. O de Convergencia, como Johana Ortega que afirmaba falsamente ser licenciada en Psicología.
O de ERC, como Pilar Rahola que alardeaba de dos doctorados inexistentes. O de JxCAT, como el mismo Carles Puigdemont, que afirmaba que era filólogo y periodista cuando en realidad su expediente académico termina en el bachillerato.
O de Bildu, como Julen Arzuaga, diputado que dijo tener un máster en Derechos Humanos y limpió más tarde su currículum para intentar que nadie se diera cuenta de la falsedad. Nombres interminables de los que casi no se habla.