Sánchez e Iglesias disparan la precariedad en la Administración: el 30% de los contratos es temporal

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Carlos Cuesta

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, no han dejado de alardear de su lucha contra la precariedad laboral, pero lo cierto es que bajo su mando el conjunto de empleados públicos no ha dejado de disparar la temporalidad hasta cifras nunca vistas. La temporalidad se sitúa ya en el 30% del conjunto de empleo en las Administraciones. Pero, lo más llamativo, es que ese volumen de temporalidad supera con creces el de las empresas que ellos critican: el sector público se sitúa en estos momentos casi 10 puntos por encima del sector privado en la utilización de contratos temporales.

El sindicato que se ha encargado de recopilar los datos y denunciar la precarización laboral en el empleo público ha sido CSIF. Esta formación ha exigido, de hecho, ya una reunión urgente con el nuevo ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, para hablar de una situación que ha generado que “uno de cada cuatro contratos temporales que se realizan en España se firma en las administraciones públicas. Reclamamos a Iceta una negociación urgente”, señalan desde CSIF.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha denunciado que “las administraciones públicas registran la mayor cifra de temporalidad de la serie histórica como consecuencia de los refuerzos que se han realizado para afrontar la epidemia del Covid-19, fundamentalmente en la Sanidad y la Educación”.

Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el último trimestre del año se registraron 1.011.500 personas asalariadas con contrato temporal (se supera por primera vez en la historia el millón de personas), 106.200 más respecto al año pasado. Así, la tasa de temporalidad se sitúa en el 29,9%, frente al 20,7% general.

CSIF advierte de que «las necesidades estructurales de personal en diferentes ámbitos hacen que las administraciones públicas afronten la pandemia con empleo precario». «De hecho, en el último año se produjo un récord histórico con 125.800 incorporaciones, por lo que la inmensa mayoría responde a los citados contratos temporales», apuntan.

En base a todo ello, CSIF ha reclamado al nuevo ministro de Política Territorial y Función Pública el inicio de una ronda de negociaciones «que permita alcanzar un acuerdo de legislatura en materia de retribuciones y de plantillas». «Es preciso afrontar el problema del exceso de la temporalidad y afrontar el déficit estructural de las plantillas que se ha puesto en evidencia durante la pandemia en ámbitos como la Sanidad, la Educación o la Administración General del Estado (Servicio Estatal de Empleo, Seguridad Social), entre otros».

Precariedad en Sanidad

Tal y como destacan desde el sindicato, “no puede ser que ámbitos fundamentales en la prestación de servicios que recibe nuestra ciudadanía dependan de un contrato temporal, con el nivel de precariedad e incertidumbre que ello implica”. Para ello, CSIF reclama eliminar la tasa de reposición y un incremento urgente de las plantillas con empleo estable. Según este sindicato, “se necesitan 106.000 empleos nuevos en los próximos 3 años y 289.235 plazas específicas para la Sanidad”.

De hecho, la Sanidad ha sido uno de los sectores donde más se ha notado el efecto de la temporalidad. Y de su consiguiente despido. La Sanidad ha prescindido de 9.547 empleos en enero, uno de los peores meses de la pandemia. CSIF ha reclamado ya al Ministerio de Sanidad una planificación coordinada de recursos humanos desde el Ministerio para evitar la disminución de las plantillas. El sindicato también ha pedido una reunión a la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias.

A estas alturas de la pandemia, el sindicato señala que siguen “sin saber de cuántos profesionales dispone el Sistema Nacional de Salud (SNS). La gestión del ex ministro Salvador Illa, en este sentido, ha estado marcada por los problemas de coordinación con el resto de administraciones. La nueva ministra debe reactivar el diálogo social tras un año de parón y urge un refuerzo de plantillas y una planificación de los recursos”.

España cuenta con 3 camas de hospital por cada 1.000 habitantes, frente a las 5 de la media UE o las 8 de Alemania, con lo que conlleva de personal. “La Sanidad tiene un problema de personal estructural, tanto de médicos como de Enfermería, de tal manera que se han tenido que adoptar medidas como la contratación de médicos extracomunitarios sin título homologado, estudiantes en el último año de grado o la movilidad forzosa”, destacan desde el sindicato.

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