Sánchez encarga a Vallès un plan para «explicar bien» lo inexplicable: sus cesiones a ERC
Hace quince meses Sánchez fichó a un periodista para despachar con los periodistas únicamente sobre Cataluña
Page contra Sánchez por las cesiones a ERC: «Es intolerable pactar con los delincuentes su propia condena»
Lambán también rechaza las cesiones de Sánchez a ERC pero sus diputados votarán a favor
Moncloa ficha a un periodista para informar sólo sobre la negociación con la Generalitat
Moncloa asume que tiene «un problema» a la hora de transmitir a la opinión pública las decisiones que está tomando respecto a Cataluña. Buena muestra de ello son las furibundas críticas de dos presidentes autonómicos socialistas como Emiliano García-Page y Javier Lambán. Y con la política catalana volviendo a centrar la información nacional, amenazando con ser parte del argumentario de campaña del próximo año electoral, el Gobierno quiere «explicar bien qué hacemos en Cataluña». Convencidos de que las cesiones a ERC son el camino que deben seguir. Por eso la Secretaría de Estado de Comunicación, en contacto con Ferraz, está diseñando una estrategia comunicativa para vender «las decisiones positivas» que están tomando «para despenalizar el procés». Para calmar los ánimos y frenar las quejas, tanto dentro del Gobierno y del partido como fuera.
Este movimiento comunicativo en Moncloa no nace de la nada. Todo estaba planificado. Aunque ahora se han visto obligados a mover ficha para frenar las críticas. Hace unos quince meses, con el aterrizaje en el complejo presidencial del nuevo secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallès, el Gobierno ya incorporó a un periodista catalán para dedicarse únicamente a responder las preguntas sobre Cataluña. El elegido fue el periodista de La Ser Pablo Tallón que, a mediados de año, cesó y fue sustituido por otra comunicadora catalana procedente de la Agencia EFE. Entonces en el Ejecutivo justificaron su fichaje por la importancia que querían dar a la agenda catalana con la mesa de negociación. Lo mismo que ahora. Un colaborador cercano al presidente asegura que «los próximos meses serán muy importantes en la desescalada de tensión en Cataluña».
Y es que con la mesa a punto de reunirse de nuevo -debería hacerlo en las próximas semanas-, y tras haber concedido a ERC la derogación del delito de sedición y la reforma del de malversación, en el Gobierno dan por hecho que «habrá más cosas que comunicar y explicar muy pronto». Sin querer entrar mucho en detalle se refieren al posible acuerdo de claridad del que habla ERC. En el PSOE prefieren hablar de un preacuerdo para reformar el Estatut antes de acabar la legislatura. Un nuevo marco de relaciones entre la Generalitat y el Estado que, eso sí, deberán votar los catalanes. En el nuevo texto, ERC quiere incorporar la posibilidad de convocar referéndums de forma legal con el fin de acabar preguntando de nuevo a los ciudadanos sobre la independencia.