CASO DINA-IGLESIAS

Sánchez da a Iglesias su “respaldo político” pese a pedir el juez al Supremo que le investigue por 3 delitos

Pedro Sánchez expresa "todo" su respaldo político a Iglesias y afirma que respeta las decisiones judiciales

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado hoy «todo» su respaldo político al vicepresidente Pablo Iglesias pese a la remisión al Tribunal Supremo del caso Dina-Iglesias para que le investigue por tres delitos. Preguntado en Argel, el presidente se ha limitado a señalar que «el Gobierno respeta las decisiones judiciales, pero políticamente le puedo asegurar que el vicepresidente segundo tiene toda mi confianza y todo mi apoyo». No ha habido opción a más preguntas. Las declaraciones de Pedro Sánchez se han producido tras entrevistarse con el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboiune.

Es la primera reacción pública del presidente Sánchez. Anoche, de manera oficiosa, en una conversación con periodistas en la capital argelina, ya adelantó su apoyo a Iglesias y que no tenía ninguna intención de cesarle o pedirle la dimisión. Esta mañana, el propio Pablo Iglesias y el resto de dirigentes de Podemos han mostrado públicamente su seguridad de que el Supremo rechazará su imputación. Se ha comparado con los presos del golpe de estado del 1-O en Cataluña y ha llamado en una entrevista «sicario» y «tipejo» al director de OKDIARIO, Eduardo Inda.

Pablo Iglesias utilizó «fraudulentamente» el caso Dina para «lograr algún tipo de ventaja electoral» y para «paralizar el fallo en el Supremo de la causa de Granadinas». Esas son las conclusiones que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha remitido en una exposición razonada de 63 páginas al Tribunal Supremo solicitando que se investigue a Iglesias por la comisión de tres delitos: daños informáticos, descubrimiento de secretos –con agravante de género– y denuncia falsa.

El futuro procesal del vicepresidente segundo del Gobierno ha dado un giro este miércoles tras la decisión del juez García-Castellón de solicitar que se investigue a Pablo Iglesias por la comisión de tres delitos. En su exposición motivada, el magistrado concluye que «el análisis de los hechos permite concluir que el proceso se usó fraudulentamente por el Sr. Iglesias para tratar de lograr algún tipo de ventaja electoral». Además, señala que «pese a conocer el carácter falsario de las acusaciones que pretendía sostener, logrando, además, al acusar al Sr. Inda, la paralización del fallo que pendía en la Sala Primera del Tribunal Supremo».

El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional detalla en su escrito cómo el caso Dina-Iglesias da un giro tras la aparición en un registro de la casa del ex comisario José Villarejo de un pendrive con dos carpetas: DINA 2 y DINA 3. Ambos archivos contenían información que, según detallan las diligencias practicadas, procedían del teléfono móvil de Dina Bousselham, cuya sustracción fue denunciada el 1 de noviembre de 2015.

«Pablo Iglesias ve en la aparición de los archivos DINA 2 y DINA 3 una oportunidad para lograr un rédito electoral, aparentando ser víctima de una actuación del comisario Villarejo», según el juez. En ese momento, el líder de Podemos «ordena Gloria Elizo, a través de Marta Flor Núñez, repetir de nuevo, y a sabiendas de su falsedad, la denuncia en la que se simule la conexión material y temporal entre la desaparición de los objetos de Dina Bousselham y la publicación de las imágenes en OKDIARIO», describe García -Castellón.

Con esta vinculación Iglesias pretendía señalar al periódico que dirige Eduardo Inda de formar parte de una especie de conspiración junto con Villarejo para derrocar al partido, terminando con cualquier posibilidad de que éste accediera a La Moncloa. Como se puede apreciar en el escrito del juez, todo formaba parte de un montaje de Podemos con su líder a la cabeza y con la connivencia de dos fiscales anticorrupción.

Estado de alarma

Además de respaldar al vicepresidente Pablo Iglesias en el caso Dina-Iglesias, Pedro Sánchez ha asegurado que el Gobierno usará «todos los instrumentos» a su alcance para detener el Covid en la Comunidad de Madrid, pero no ha respondido si decretará el estado de alarma. «Es un instrumento constitucional -ha señalado desde Argel- que ha sido eficaz para detener la curva de la pandemia», pero ha evitado responder si lo usará de nuevo.

Pedro Sánchez afirma que el ejecutivo está estudiando la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y «veremos -ha señalado- el camino a seguir». Sánchez ha dejado claro que para el Gobierno «las cifras y la evolución de la pandemia en Madrid es preocupante» y que se tomarán «medidas proporcionales» a la situación.

El presidente Sánchez ha dicho que las medidas que adopte el ejecutivo serán «coordinadas y consensuadas» con el gobierno regional de Madrid. «Hay que esperar -ha dicho- a la reunión de esta tarde del Grupo Covid» entre el Gobierno de la nación y el gobierno regional. «Las decisiones que tomemos serán, como hasta ahora, con el sustento de los técnicos y los científicos»

Es la primera reacción de Sánchez a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) de anular las medidas ordenadas por el ministro Salvador Illa de cierre perimetral de Madrid y nueve ciudades de la región. Esta mañana, Pablo Casado, presidente del PP, y la diputada popular Ana Pastor han pedido la dimisión del ministro de Sanidad, Salvador Illa. «Su tiempo ha terminado», han dicho. El presidente Pedro Sánchez no se ha pronunciado sobre esta cuestión.

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