Sánchez avanza una hora las llamadas a los presidentes autonómicos para contentar a Torra
Martes. Nueve de la mañana. A partir de ese momento el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, empezará a llamar a los presidentes autonómicos. Será una hora antes de la hora programada inicialmente por exigencia del separatista catalán, Quim Torra, que le respondió que a las diez y media -la hora que Sánchez le iba a llamar inicialmente- no podría cogerle el teléfono ya que estaría ocupado.
Así pues, por culpa de la agenda de Torra, Pedro Sánchez ha tenido que variar sus planes iniciales. El catalán hacía esa exigencia para poder ser el primer líder autonómico al que llamase el jefe del ejecutivo, algo que no ocurrirá al cambiar el horario del inicio de la ronda. De esta forma el Lehendakari Iñigo Urkullu, que tenía previsto recibir la llamada a partir de las diez, tendrá que estar pendiente del móvil una hora antes. El viernes por la mañana los gabinetes de Moncloa y la lehendekaritza ya habían pactado esa cita telefónica para la hora inicial.
Con este gesto Sánchez demuestra una vez más el paripé de esta ronda de llamadas a los presidentes autonómicos que, hasta la fecha, no había realizado ningún candidato a la investidura. Tras el Consejo de Ministros, la portavoz en funciones Isabel Celaá, afirmaba ayer que las llamadas a todos los líderes no era una excusa para camuflar la conversación con Quim Torra, pendiente desde hace meses, y que en el contexto actual demuestra la disposición del ejecutivo de negociar con los que quieren romper España. Pero así lo creen algunos presidentes de comunidades, entre los cuales algunos barones socialistas.
Como ya avanzó en primicia esta semana OKDIARIO fue Esquerra Republicana la que le exigió a Sánchez ese contacto con Torra. Lo enmarcan dentro la lealtad institucional y el reconocimiento del Govern como interlocutor. Fue durante la última reunión de los equipos negociadores, celebrada en Barcelona, donde ERC puso sobre la mesa la necesidad de hacer esta llamada antes de continuar negociando. De no hacerla, los de Oriol Junqueras volvían al ‘no’ a la investidura del líder socialista.