Rufián ataca al ministro por la ‘Térmyca’ y defiende a Puigdemont, cuyo ayuntamiento es investigado
La campaña contra el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, continúa entre los partidos independentistas catalanes. En una maniobra que busca ensombrecer de legitimidad la ‘operación Térmyca’, en la que se ha detenido a 12 personas y se ha registrado la sede de más de 40 consistorios por las presuntas irregularidades en la contratación de empresas para la gestión de la administración municipal, Gabriel Rufián, diputado de Esquerra Republicana de Catalunya, ha asegurado que le parece «perfectamente lógico» que dude del titular de Interior y jefe de la Policía. Eso sí, a pesar de la detención del jefe de campaña de Puigdemont en las municipales de 2011 y del requerimiento de documentación al Ayuntamiento de Gerona del que fue alcalde el hoy president, Rufián afirma que el presidente de la Generalitat «no debe dar explicaciones» de nada.
En un giro dialéctico imposible, el diputado del partido socio de Convergència en el desafío soberanista catalán, ha tratado de limpiar sus palabras de cualquier atisbo de amparo de los corruptos afirmando que tiene «total respeto» a las actuaciones de la Policía para poder erradicar «cualquier atisbo de corrupción».
En declaraciones a RNE, Rufián ha aseverado que, a su parecer, Puigdemont está libre de toda sospecha ya que las informaciones que existen son «muy aventuradas», en relación a su actuación al frente del Ayuntamiento de Gerona, que gobernó desde 2011.
«Es mas un juicio de valor que otra cosa», ha matizado tras el requerimiento de información que envió la Guardia Civil al Ayuntamiento de Gerona y por el registro que efectuó en varios consistorios de España, entre ellos los de Tortosa, L’Ametlla de Mar, Vandellòs y Ascó (Tarragona), en la ‘operación Termyca’, que investiga el presunto amaño de contratos en estos ayuntamientos por presunta malversación, blanqueo de dinero, organización criminal y prevaricación.
Respecto al proceso soberanista catalán, Rufián ha llamado a la «total» unidad entre los demás grupos políticos en Cataluña ya que considera que «este país sólo se puede construir entre todos».
Asimismo, ha defendido que el presidente de CDC, Artur Mas, «será bienvenido» si finalmente sale elegido para liderar el nuevo partido. El ex presidente catalán propondrá un «tándem presidencial» representativo sin funciones ejecutivas, con una presidencia ocupada por él y una vicepresidencia para la portavoz del Govern, Neus Munté, en busca de la paridad.