Robles destituye al coronel que le envió una carta alertando de la presencia de grafeno en las vacunas
El coronel en activo del Ejército del Aire Carlos Martínez-Vara de Rey, hasta ahora jefe de la sección de altos estudios de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (ESFAS), ha sido apartado de su cargo después de enviarle una carta a la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la que le relata el «potencial riesgo para la salud de los seres humanos derivados de la presencia de materiales tóxicos en los viales» de las vacunas contra el Covid.
Según ha podido confirmar OKDIARIO de varias fuentes militares de toda solvencia, el coronel efectivamente «ha sido cesado de su puesto» en la ESFAS, un centro de formación para oficiales de los tres Estados Mayores que depende del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN). Martínez-Vara del Rey, sin embargo, sigue estando adscrito a ese centro en espera de que en un futuro se le asigne un destino, pero orgánicamente no ejerce cargo alguno en él, tal y como confirman estas fuentes.
El origen de la destitución es la carta que envió el pasado 30 de noviembre al despacho de la ministra Robles, con firma digital oficial que certifica que es un documento auténtico, en la que le solicita que «detenga cautelarmente la actual campaña de vacunación Covid-19 en las Fuerzas Armadas y en la población, en tanto en cuanto no se disipen las dudas sobre la presencia de óxido de grafeno reducido y otras posibles partículas y elementos potencialmente tóxicos que puedan generar un riesgo para la salud».
En la carta, de cinco folios, el coronel en activo asegura que «existen suficientes publicaciones en la literatura científica donde se exponen análisis y estudios realizados sobre estos fármacos cuyas conclusiones alertan sobre el potencial riesgo para la salud de los seres humanos derivados de la presencia de materiales tóxicos en los viales utilizados».
«Tienen grafeno»
A continuación, el coronel describe un estudio firmado por el doctor Pablo Campra, profesor titular de la Universidad de Almería, que según asegura «publicó un estudio espectroscópico micro-Raman llevado a cabo sobre un muestreo aleatorio de viales de vacunas Covid-19 comercializadas por diversas compañías farmacéuticas (Pfizer, Moderna, Janssen y AstraZeneca), en el que concluye haber detectado objetos que inequívocamente corresponden con óxido de grafeno reducido».
Advierte en su carta a Robles que «muchas de las reacciones adversas graves, muy graves y letales que han sido notificadas en relación con la administración de las citadas vacunas al sistema europeo de notificación de reacciones adversas asociadas a medicamentos (…) son compatibles con los efectos adversos que pudieran derivarse de la presencia de óxido de grafeno reducido en las mismas».
El estudio existe
Efectivamente, ese estudio del doctor Campra existe, aunque la Universidad de Almería (a la que pertenece el investigador) se ha desligado de él. Algunos verificadores lo han calificado de bulo. Desde el centro universitario se asegura que no se puede conocer con certeza el origen de los viales analizados, por lo que sin esa trazabilidad no se puede constatar la validez de ese estudio.
Además, el coronel exige a Robles que «se den las instrucciones pertinentes, en el ámbito del Ministerio de Defensa o en coordinación con otras entidades de la Administración del Estado, para que se puedan llevar a cabo contraanálisis de lotes aleatorios de las inoculaciones que actualmente se están administrando a las Fuerzas Armadas y a la población española».