Así se despidió de Cs el director de Universidades de Ayuso: “Os ruego la unión con el PP por el bien de España”

OKDIARIO accede a la carta de despedida de Cs de uno de los últimos fichajes del PP. Él es Ricardo Díaz, es decano del Colegio de Químicos de Madrid y ha pasado a incorporarse al equipo de Isabel Díaz Ayuso como director de Universidades. Una de las frases de su emotiva carta describe el ambiente de muchos de los antiguos cuadros del partido naranja: “Reitero que de Ciudadanos tengo gratitud; un profundo lamento por los errores que se han cometido y un ruego encarecido de convergencia y unión con los ‘populares’ por el bien de nuestra querida España”.

La carta carece de la más mínima revancha o sentimiento de reproche. Pero sí describe la forma de ver la política de una persona que buscó en Cs una salida a su deseo de mejorar España desde sus principios y ya no encuentra esa posibilidad en la formación naranja. Al revés, como expresa Ricardo Díaz, encuentra ese cauce en el Gobierno ‘popular’ de Díaz Ayuso.

«Queridos compañeros, os escribo estas líneas para despedirme de Ciudadanos y, como no puede ser de otra manera, también como concejal y portavoz en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte”, destaca el químico.

La misiva señala que “han sido muchos años de ilusiones y de vivencias apasionantes. Sólo tengo palabras de agradecimiento para todos vosotros y para el partido que me dio la oportunidad de vivir la experiencia de la política”.

Pero el decano del Colegio de Químicos recuerda su vivencia en la formación: “En 2015, ingresé en un partido que ha cambiado mucho. Esto es indiscutible. La medida de la realidad y del apoyo social lo dan los votos. Ya no somos lo que éramos. Entre otras muchas cosas, porque ya no están muchas de las personas que eran referentes y que nos llevaron a afiliarnos”.
Ricardo Díaz no duda en señalar que, “de hecho, el partido está herido de muerte”. El nuevo director de Universidades destaca que ese veredicto es algo que ha repetido “muchas veces dentro del partido”. “Todos me lo habéis oído en reuniones formales e informales”, aclara.

“El motivo de mi marcha es mi entrada en el Gobierno de la Comunidad de Madrid como Director General de Universidades y Enseñanzas Artísticas Superiores. Es aquí donde más puedo aportar a la sociedad porque llevo toda la vida dedicado a la docencia y a la investigación universitaria. Así, también lo hice saber en Ciudadanos, pero llegados al punto de organizar la Consejería de Universidades, escogieron a personas ajenas al partido y al mundo universitario”, describe.

La misiva aclara más detalles: “Desde una perspectiva curricular, puedo aportar mucho más en un puesto de Gobierno del ámbito universitario que estando en la oposición dentro de una corporación municipal. Máxime cuando en política educativa no hay diferencia programática sustancial entre Ciudadanos y el PP. Me atrevería a decir que tampoco hay diferencias sustanciales en el resto de políticas”.

«No muevo mis principios»

Díaz explica su decisión personal: “Me voy de Ciudadanos, pero no me muevo de principios. Otros no se mueven de partido, pero cambian de principios según convenga”.

“Es humano sospechar que quien se va de un partido para ocupar un puesto dado por otro, lo haga por obtener un beneficio económico mayor. En mi caso, aceptar el cargo en la Consejería de Educación implica dejar la concejalía y una excedencia forzosa en la Universidad. Todo ello, arroja una pérdida de ingresos de 10.000 € anuales”, explica el nuevo cargo de Ricardo Díaz Ayuso. “Pierdo salario económico, pero gano en salario emocional porque lo que me mueve es mi vocación”, sentencia.

Por todo ello, Ricardo Díaz reitera su gratitud: “De Ciudadanos tengo gratitud; un profundo lamento por los errores que se han cometido”. Y concluye su mensaje con un llamamiento a sus viejos compañeros de Cs: “Un ruego encarecido de convergencia y unión con los ‘populares’ por el bien de nuestra querida España”. “Y a todos vosotros, queridos compañeros, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS”, finaliza la misiva.

Hay que recordar que desde que Ciudadanos decidió virar hacia el PSOE e iniciar aventuras coordinadas con el partido de Pedro Sánchez, la formación naranja no ha dejado de desangrarse hasta llegar al punto de casi desintegrarse. Un largo listado de 96 cargos han abandonado el partido hasta dejar convertida la antigua formación de Inés Arrimadas en un esqueleto difícilmente reconocible en prácticamente 90 días. Todo ello, tras mociones fallidas pactadas con el PSOE, como la de Murcia, intentos de moción también fallidos, como el de Madrid, o regalos de ayuntamientos al PSOE, como el de Granada, como ha publicado ya OKDIARIO.

El sálvese quien pueda ya es más un grito de desintegración que de alarma en la formación naranja. Tras poco más de medio año de acercamiento de Ciudadanos al PSOE, 97 cargos han decidido dejar la formación desde sus cuatro esquinas territoriales. Andalucía, Aragón Baleares, Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Navarra… Es difícil encontrar una gran plaza española en la que las bajas del partido no hayan marcado la historia más reciente de la formación.