Mariano Rajoy a los niños: «El precio de las chuches no va a subir, es más, va a bajar»
Mariano Rajoy se ha sometido a las preguntas de niños en ’26J Quiero gobernar’ como ya hicieron Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera. Moderados por Ana Rosa Quintana, los entrevistadores no han tenido filtro a la hora de dirigirse al presidente en funciones.
Eso sí, la cosa ha empezado fácil para el interrogado, concretamente con un «nunca te jubiles», a lo que el halagado ha respondido «es de las cosas más bonitas que he escuchado últimamente». A partir de ahí, las cuestiones se han ido complicando.
«He fumado puros muy gordos a lo largo de mi vida», ha reconocido preguntado por ese hábito que ya dejó atrás, concretamente, y recuerda bien la fecha, el 13 de octubre de 2013. «Si puedes no fumar, no fumes, que no es nada bueno», ha aconsejado a los chavales.
Otro tema espinoso han sido los idiomas. La propia Soraya Sáenz de Santamaría, pese a destacar sus esfuerzos, ha admitido que no son el fuerte de Rajoy. «Ya lo hablo mejor que antes. Cuando era pequeño no se estudiaba. Mi hijo Juanito, que no ha cumplido 11, lo habla perfectamente», ha explicado el líder del Ejecutivo.
«El merengue es una música muy simpática»
La vicepresidenta ha suspendido también a su jefe en sus dotes para la cocina y la caligrafía y, cómo no, ha salido el famoso himno latino del PP, algo que «francamente» no ha sido «idea» suya. «El merengue es una música muy simpática, muy amena. Todo lo que no moleste está bien», ha afirmado un didáctico Rajoy.
«¿Por qué hay tantos miembros de corrupción en su partido?», ha dicho de sopetón uno de los niños, a lo que el aludido ha replicado: «Nadie es perfecto ni en mi partido ni en ningún sitio. La inmensa mayoría son personas honradas y decentes, lo que pasa es que lo bueno normalmente no es noticia».
También ha tenido que dar cuenta del desagradable episodio del puñetazo en Pontevedra en la pasada campaña: «Era un chico de 17 años. Me dio fuerte pero si me llega a dar bien hubiera sido mucho peor. No tuve nada y ese mismo día fui a hacer otros actos», ha señalado tras confesar que esta vez sí lleva gafas de repuesto «por si las moscas».
Tras desvelar que la pregunta más comprometida que le han hecho sus hijos es por qué tanta gente se mete con él, ha hecho el anuncio de la noche, al menos para sus particulares interlocutores: «El precio de las chuches (ha remarcado el ‘las’ ya que en alguna ocasión dijo ‘los’) no va a subir, es más, va a bajar».