Rajoy ordena a Dolors Montserrat y Méndez de Vigo que se preparen para desembarcar en las consellerias
Carles Puigdemont contesta en falso al requerimiento del artículo 155. Y el Estado se prepara para la respuesta inmediata: anulación del Gobierno y Parlamento regionales, toma de control de los Mossos para poder garantizar el cumplimiento de la ley, y toma de control inmediata de las tres áreas más sensibles desde el punto de vista de la ciudadanía: la Educación, la Sanidad y los Servicios Sociales. Por eso, los titulares de Sanidad, Dolors Montserrat, y el de Educación, Méndez de Vigo, están prevenidos para desembarcar en las consellerias cuando lo ordene Rajoy.
Este último y triple paso ya ha iniciado sus trámites. Y supondría un importante avance en el control de las ilegalidades de la comunidad autónoma. Dos tercios de los empleados públicos catalanes se encuentran en las áreas señaladas, al margen de que la primera de ellas, la Educación, se ha convertido en una verdadera fábrica de independentistas.
El control efectivo de estos tres focos, abriría la puerta al Gobierno, por lo tanto, no sólo a asumir el mando de la mayoría de los funcionarios de la Generalitat, sino que, además, le permitiría conocer de primera mano el abuso y adoctrinamiento de las escuelas catalanas en un momento en el que ya tienen dos requerimientos por violación de derechos de los niños y de los padres remitidos por el Ministerio de Educación.
Se trata del plan de actuación que, tal y como adelantó OKDIARIO, entrará en vigor de forma inmediata si no es retirada la declaración de independencia de Puigdemont antes de este próximo jueves a la 10.00 horas.
El Gobierno no quiere esperar en los preparativos ante la evidencia de que los separatistas mantienen sus planes y las maniobras ilegales no cesan. Por todo ello, ha dado ya orden a las Secretarías Generales de los tres ministerios mencionados de prepararse para un toma de control urgente de estos servicios en la región catalana.
La Sanidad es la gran cartera de gasto de Cataluña. Pero, pese a las explicaciones oficiales de los hombres de Puigdemont y al constante envío de dinero por parte de Hacienda, lo cierto es que su sistema hospitalario se ha situado en los últimos años como uno de los dos con mayores listas de espera. La entrada del Gobierno le permitirá, a partir de ahora, comprobar de primera mano si realmente el gasto declarado en Sanidad no ha ido a parar a la causa identitaria o a la preparación de las estructuras de un auténtico paraestado.
Exactamente lo mismo ocurre con los Servicios Sociales, que, pese a tener un menor peso presupuestario, tampoco mantienen el nivel de calidad propio del gasto que está justificando el Gobierno autonómico.
En cuanto a la Educación, hay que recordar, como adelantó OKDIARIO, que el Ministerio ya está alerta por los constantes incumplimientos y abusos cometidos bajo el amparo y por orden de la Generalitat con el único propósito de adoctrinar en el independentismo a los niños catalanes. La entrada en el control de esta área clave contará, igualmente, con la presión de una buena parte del PP para que no se deje de la mano del Estado hasta que no se garantice el fin de los abusos.