Torra utilizará a su ‘policía patriótica’ para atrincherarse en Palau una vez sea inhabilitado
El Área de Seguridad Institucional, un grupo de policías distintos al de escoltas que presta servicio a las autoridades, está únicamente al servicio y a las ordenes del presidente.
La creación de la guardia pretoriana de Quim Torra que empezó a funcionar el pasado mes de junio tenía un objetivo claro: tener un cuerpo de agentes al servicio del presidente catalán. Y Torra se aprovechará de ellos, esta misma semana, cuando le sea notificada la inhabilitación por parte de la Junta Electoral Central (JEC). Según fuentes cercanas al presidente de la Generalitat su objetivo es utilizar a los agentes que quieran defenderle voluntariamente para blindar su acceso al despacho presidencial una vez ya no tenga potestad para hacerlo.
El Área de Seguridad Institucional, un grupo de policías distintos al de escoltas que presta servicio a las autoridades, está únicamente al servicio y a las ordenes del presidente. Aunque dependen de la Dirección General de la Policía, los 71 agentes de la policía patriótica del jefe del ejecutivo regional, no tiene su sede en el complejo policial Egara de Sabadell como el resto de áreas. La de Seguridad Institucional radica en el Palacio de Pedralbes.
Ellos serán los responsables de salvaguardar la entrada y salida de Torra, así como su atrincheramiento en el despacho, una vez deje de ser presidente autonómico, algo que podría ocurrir esta misma semana cuando la JEC notifique oficialmente su inhabilitación. Eso podría conducir al líder de JxCAT a un nuevo delito de desobediencia al no acatar la resolución de la JEC. Al mismo delito se podrían enfrentar los agentes de los Mossos que se lo permitan.
El proceso de selección de estos agentes al servicio de Quim Torra fue de todo menos transparente. Tampoco se publicó el listado de aspirantes seleccionados, cuya elección fue comunicada a través de una llamada telefónica a cada uno de ellos, para evitar así que se conociese cuales forman parte de este cuerpo ideológico. Y es que en el proceso de selección, donde estaban representados varios miembros del gabinete de presidencia, se tuvo en cuenta también la inclinación ideológica de los más de cien candidatos que optaron a formar de este grupo.