Puigdemont acusa al Estado de «desconectarse de sus obligaciones» con Cataluña
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha acusado este sábado al Gobierno central de que se «está desconectando de sus compromisos y obligaciones con Cataluña».
En su mensaje institucional de la Diada desde la Generalitat, ha lamentado que las infraestructuras estatales en Cataluña sufren «desinversión crónica» y que esto afecta tanto a la economía como al día a día de los ciudadanos.
Así, ha insistido en que el Estado descuida «los servicios que, por ley, está obligado a prestar a los ciudadanos, al margen de coyunturas políticas».
«Todo esto sin haber resuelto tampoco la asfixia financiera premeditada que hace décadas que aguantamos», ha añadido el presidente catalán.
Asimismo, ha criticado que sólo utilice la justicia, ha dicho, para intentar resolver el conflicto entre Cataluña y el Estado, y ha añadido: «Calla quien tendría que hablar y habla quien tendría que callar».
«Los catalanes no nos hemos negado nunca al diálogo»
Sobre el futuro de Cataluña, ha afirmado que se construirá desde el diálogo y la convivencia que caracterizan a su sociedad: «Los catalanes no nos hemos negado nunca al diálogo y se ha demostrado a lo largo de la historia que somos capaces de pactar».
En este sentido, ha subrayado que el Govern mantendrá «el talante abierto y dialogante que siempre ha caracterizado» a los catalanes.
Puigdemont ha aseverado que el Ejecutivo que preside «gobierna para todos los catalanes, sin distinciones de ningún tipo», y que velará por el progreso, el bienestar, la cohesión y la convivencia.
Sin embargo, ha planteado que en el curso político que empieza este septiembre «hará falta tomar decisiones que garanticen que Cataluña pueda escoger en libertad su camino», y que estas decisiones se tomarán desde el Govern y el Parlament.
También ha hecho hincapié en que Cataluña «es y quiere continuar siendo parte» de la Unión Europea, pese a los grandes retos que debe afrontar, como el ‘Brexit’ y la llegada de refugiados.
Aun así, ha asegurado que Cataluña quiere participar de la UE «como actor y no como espectador», y ha apelado a la proyección de iniciativas privadas y empresariales catalanas en el extranjero como ejemplo para las instituciones catalanas.