El PSOE ve difícil el acuerdo con el PP tras una reunión que finalizó a las diez de la noche

Las conclusiones de la mesa para la reconstrucción social y económica, que se votarán este viernes en el Congreso de los Diputados, no saldrán adelante con un amplio apoyo como pretendía el Partido Socialista. Una delegación del PSOE negoció anoche con otra del PP hasta las diez de la noche en el Congreso, los puntos en los que podían llegar a acuerdos. Pero no funcionó.

Fuentes socialistas, consultadas por este periódico al término de la reunión, afirmaban que veían difícil la posibilidad de sumar los diputados populares a las conclusiones que se extraerán tras varias semanas de debate. Recuerdan que “hasta el último minuto todo es posible”, pero se muestran cautos y apuntan a que esa posibilidad es realmente complicada.

En las negociaciones, que se han ido desarrollando a lo largo de la última semana pero con mayor intensidad en la tarde-noche de este jueves, participaron la vicesecretaria general del PSOE y el portavoz adjunto, Adriana Lastra y Rafael Simancas; la vicepresidenta segunda del Congreso y el portavoz adjunto de los populares, Ana Pastor y Guillermo Mariscal; y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y el secretario general de la Presidencia, José Antonio Montilla y Félix Bolaños.

Fuentes conocedoras de la reunión aseguran a este periódico que en varios momentos del encuentro las posiciones estuvieron muy cercanas e incluso se veía cerrado el acuerdo. No obstante, las mismas fuentes, señalan que hay diferencias de calado entre las posiciones socialistas y gubernamentales y las que representa el Partido Popular que hicieron imposible suscribir el pacto.

Este viernes está previsto que la comisión para la reconstrucción social y económica del país lleve a debate y votación los documentos que se han elaborado en los cuatro grupos que han trabajado desde el pasado mes de marzo. Lo que se apruebe en la cámara baja, será el punto de partida con el que trabajarán los grupos parlamentarios de cara a los próximos meses para dejar atrás lo más duro de la crisis que ha traído la pandemia.

Si finalmente los dos grandes partidos no logran alcanzar un acuerdo antes de la votación, el PSOE y Podemos lo tendrán verdaderamente difícil para sacar adelante alguna de las votaciones. Sus socios preferentes de Esquerra Republicana han puesto en duda que vayan a apoyar los documentos mientras que su otro socio, el PNV, ya ha anunciado que votaría en contra. Sin embargo la coalición socialcomunista volverá a sumar los diez diputados de Ciudadanos que ya han manifestado qué votarían a favor.

Críticas al PP

Desde el Partido Socialista continúan cargando contra la estrategia que ha seguido el Partido Popular desde el inicio de la crisis sanitaria. La consideran una estrategia “equivocada” que “les ha hecho perder la razón”. Suscriben esas críticas, principalmente, en la negativa a apoyar al Ejecutivo en las últimas votaciones de la prórroga del Estado de Alarma.

En Ferraz opinan que descolgarse también ahora de las conclusiones de la comisión para la reconstrucción social y económica es otra equivocación del grupo que pilota Pablo Casado. Los socialistas reivindican “la unidad que reclama la ciudadanía” y exigen al resto de partidos que arrimen el hombro al Gobierno para salir de la situación actual lo antes posible.

El PSOE con «voluntad de acuerdo»

En el PSOE manifiestan su «voluntad de acuerdo» con los distintos grupos parlamentarios representados en el Congreso de los Diputados para que las conclusiones que se extraigan de esta comisión sean lo más representativas posibles.

Fuentes socialistas señalan que «la voluntad del Gobierno es alcanzar acuerdos con el principal partido de la oposición en un tema tan esencial para nuestro país como es la salida de la crisis provocada por la COVID-19». Lamentan que «a pesar del esfuerzo hecho» ese acuerdo no ha sido posible.

Desde el Partido Socialista reafirman que su objetivo pasa por «alcanzar grandes acuerdos transversales de Estado para superar las consecuencias sanitarias, sociales y económicas de la pandemia». Por eso, añaden, seguirán negociando con todos los grupos parlamentarios el tiempo que sea necesario.

Primera prueba de fuego

La votación que se producirá este viernes es la primera gran prueba de fuego para la coalición de PSOE y Podemos. Dejado atrás lo peor de la crisis sanitaria, en la que todos los partidos escenificaron una cierta unidad entorno al Ejecutivo, los dos partidos que dirigen el país tienen que volver a hacer números y equilibrios para sacar adelante votaciones importantes.

En Moncloa, hasta última hora de este jueves, veían prácticamente hecho el acuerdo con el Partido Popular. Creían que con ese pacto se abría un nuevo escenario que permitiera al Gobierno no hacer descansar la legislatura únicamente en Esquerra Republicana, el PNV y EH Bildu. El golpe de realidad, por eso, hace volver al Gabinete de Pedro Sánchez a la casilla de salida.