El Congreso vuelve a intentar censurar periodistas pese a que el Supremo tumbó la expulsión de OKDIARIO
El PSOE y su caterva de socios ‘Frankestein’ no quieren prensa libre, y mucho menos crítica, en el Congreso. No quieren que les amarguen las ruedas de prensa con preguntas incómodas y, para impedirlo, los jefes de prensa de los socialistas, de Podemos, ERC, PNV, Junts, Bildu, BNG, CUP, Más País, Compromís, Nueva Canarias y PDeCAT han dirigido un escrito a la Secretaría General de la Cámara para que se tomen «las medidas necesarias». Traducido: imponer la censura pura y dura prohibiendo la entrada a los medios de comunicación que no se plieguen a sus condiciones.
OKDIARIO ya fue víctima de un intento de censura al forzar Podemos su expulsión del Congreso por publicar fotos del despachazo que se había habilitado Pablo Iglesias. El Tribunal Supremo se encargó de desbaratar lo que no era sino un intento descarado de cercenar la libertad de expresión.
Se veía venir tras los numeritos del diputado de ERC Gabriel Rufián en las últimas ruedas de prensa, donde su talante democrático quedó patente al negarse a responder las preguntas que no le gustaban. La polémica ha ido in crescendo y finalmente se ha plasmado en un comunicado sin precedentes que constituye un ataque frontal a la libertad de expresión.
Firmado por los partidos antes citados, curiosamente todos los que apoyan al Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, el comunicado de sus jefes de prensa afirma que «durante las últimas semanas observamos con preocupación el comportamiento de algunas personas acreditadas en la Sala Prensa del Congreso». Y por lo visto, ese comportamiento genera «un clima de tensión» que, según ellos, «dificulta el trabajo al resto de los periodistas», de los que se erigen en portavoces y defensores.
Afirman que las ruedas de prensa se han convertido en «careos ideológicos» y que se cometen «intolerables faltas de respeto […] que rompen el clima de cordialidad y decoro entre periodistas, políticos y personal de los grupos parlamentarios».
Estas razones son las que aducen para reclamar a los órganos rectores del Congreso encabezados por Meritxell Batet que se tomen «medidas» para evitar estas situaciones, un eufemismo para lo que no es otra cosa que censura. El mensaje está dirigido especialmente contra 7NN, una cadena de televisión próxima a Vox.
El precedente más importante de una situación de este tipo fue el intento de expulsar a OKDIARIO de la Cámara, una iniciativa de Podemos que los tribunales echaron por tierra.
En el año 2020, el Tribunal Supremo dio la razón a OKDIARIO y admitió por unanimidad anular la censura del Congreso de los Diputados a un periodista de este medio por publicar imágenes del despachazo de Pablo Iglesias en la Cámara baja, donde disponía del triple de espacio que cualquier otro diputado raso.
La Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal resolvió así el recurso presentado por este periódico contra el veto del Congreso a la libertad informativa y anuló la sanción impuesta por la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, que implicaba la retirada de la acreditación al redactor de este diario durante un año.
Los magistrados anularon «por infracción del principio de tipicidad» la resolución de la Mesa del Congreso de los Diputados (integrada por PSOE, Podemos, PP y Cs), de 3 de julio de 2019, que impuso la retirada del acceso al periodista de OKDIARIO por incumplir la Instrucción de la Presidencia del Parlamento sobre información gráfica en la Cámara.