El PSOE llama a «ponerse en pie» para impedir que el PP pueda gobernar con Vox en España
Vox ya forma parte de un Gobierno en España y al PSOE no se le ha ocurrido otra cosa que reeditar la supuesta alerta antifascista que Pablo Iglesias puso en marcha cuando Vox entró por primera vez en un Parlamento hace casi cuatro años, tras las elecciones autonómicas en Andalucía. El líder de los socialistas en Castilla y León, Luis Tudanca, ha llamado a «ponerse en pie» para evitar que la «extrema derecha» y su «contagio» en el PP acceda a los gobiernos de otras autonomías o pueda llegar a gobernar España.
El dirigente socialista cree que Vox son herederos políticos del franquismo ya que, en su opinión, tiene un discurso que «equipara a quienes lucharon por la democracia con aquellos que consolidaron dictadura y apoyaron a un dictador sanguinario». «Tenemos que ponernos en pie y ser muy conscientes de los riesgos que afronta el país», ha proclamado Tudanca en una declaración institucional después de que este lunes Alfonso Fernández Mañueco, candidato del PP, fuera investido como presidente de la Junta de Castilla y León.
Además de los resabios franquistas que mantiene, Tudanca cree que Vox es un peligro para la democracia por defender la supresión del modelo de estado autonómico, «que ha sido un modelo de éxito y de consenso». «Aquellos que se quieren apropiar Constitución quieren acabar con buena parte del texto acordado en la Transición», ha afirmado.
Al tratarse de una declaración institucional, sin preguntas de los periodistas, el líder socialista no se ha visto en la tesitura de tener que explicar por qué su partido gobierna España con socios que defienden la república, en lugar del modelo constitucional de la monarquía parlamentaria, por qué tiene como aliados a partidos que combaten la «indisoluble unidad de la Nación española» consagrada en el artículo 2 de la Constitución, por qué pacta con quienes fueron condenados por sedición o con los que abjuran a diario de la Transición.
Sin embargo, Tudanca cree que el 11 de abril de 2022 será recordado como «un día negro y muy triste» tras la investidura de Mañueco con el apoyo de Vox en la misma jornada en la que en Francia se hizo un cordón sanitario para aislar a la extrema derecha.
El dirigente socialista no ha creído conveniente recordar que el PSOE pudo optar por dejar gobernar a la lista más votada y permitir así a Mañueco constituir un Gobierno en minoría sin estar obligado a buscar otros apoyos. Es la fórmula que propuso el alcalde socialista de Valladolid, Óscar Puente. Porque, en su opinión, el PSOE no puede hacer un discurso sobre la «peligrosidad» de la formación de Santiago Abascal y luego permitir que entren en el Gobierno al no dejar otra alternativa al PP.