El PSC pacta ya en el Parlament con Junts y ERC para dirigir la reforma de los Mossos sin la CUP

El PSC pacta ya en el Parlament con Junts y ERC para dirigir la reforma de los Mossos sin la CUP
Los Mossos en una operación en una foto de archivo. (@mossos)
Carlos Cuesta

El Partido Socialista sale al rescate de ERC y Junts en Cataluña. Y lo hace hasta en la reforma de las funciones de los Mossos, una de las exigencias clave de la CUP para mantener el apoyo en la Generalitat a los dos partidos separatistas. La CUP ha pretendido materializar de forma apresurada la retirada de las divisiones de antidisturbios de la Policía Autonómica catalana en los desahucios: los BRIMo y los ARRO.

Junts y ERC nunca han querido dar pasos tan acelerados hacia el descontrol público, porque saben que el único partido que puede convertir en votos esa reforma es precisamente la CUP. Por eso han pedido ayuda al PSC. Y la respuesta ha sido afirmativa. El PSOE, de este modo, se convierte ya en el eje de gobernabilidad de ERC y Junts para evitar el apoyo en la CUP.

El Parlament ha rechazado recientemente la iniciativa de la CUP para pedir al Govern que acabe con «el envío de BRIMO y de ARRO [los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra] a los desahucios de familias vulnerables». El resultado de la votación fue representativo del nuevo esquema de alianzas en plena polémica por los indultos: la propuesta de la CUP sólo fue respaldada por los comunes. PSC, Junts y ERC optaron por la abstención. Y todo ello, pese a que la medida para acabar con la presencia de los antidisturbios en los desahucios fue una de las exigencias de la CUP para cerrar el pacto de investidura con ERC. Vox, Ciudadanos y PP, por su parte, votaron en contra.

Y es que el PSC quiere convencer ahora a ERC y Junts de que si no sacan los pies del tiesto en la Mesa de Pedralbes, los socialistas pueden convertirse en el apoyo de Gobierno que buscan. Sin tener que pasar por la CUP. Hay que recordar que el mismo día que el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez decretaba los indultos a los golpistas condenados por el 1-O, las tres fuerzas separatistas catalanas -ERC, Junts y la CUP- se ponían de acuerdo en dar el banderazo de salida al plan para implantar un sistema de control pleno de los Mossos.

Revisar el modelo policial

ERC, JxCat, la CUP, con el respaldo de En Comú Podem, registraban ese martes en el Parlamento regional una propuesta de resolución con un fin: crear de inmediato una comisión de estudio para revisar el modelo policial. Se trataba del primer paso para adoptar las exigencias de la Cup para incrementar aún más el control de los Mossos y para restar los mecanismos de defensa y protección frente a los ataques callejeros.

Pero ERC y Junts no han dejado de mirar con recelo una reforma que puede coger rumbos distintos dependiendo de quién pilote los cambios. Porque si la reforma es liderada por ERC o Junts, acabará en un evidente intento de uso político de los Mossos. Y si la lidera la CUP, desembocará en una eliminación de recursos policiales para dar paso al caos y el desorden público. Y ERC y Junts no quieren prescindir de los Mossos: quieren usarlos.
Pese a ello, el plan de reforma se debatirá en el último Pleno de julio, para abordar ámbitos como las vías de control del orden público, los mecanismos de transparencia aplicables a la Conselleria de Interior, las funciones de la Comisaría de información de los Mossos d’Esquadra y los sistemas de control y fiscalización de las actuaciones policiales.

Y el PSC quiere ofrecerse como muleta de gobernabilidad de ERC y Junts. Una muleta que permita librarse de la CUP a cambio de, piensan en las filas socialistas, lograr un “independentismo amable”. Traducido: dar a los separatistas lo que haga falta con tal de que no pidan un referéndum ilegal a Pedro Sánchez.

El plan de transformación de los Mossos viene de lejos. Y el autor de la iniciativa fue la CUP, una formación que no dudó en señalar a la Brigada Móvil (BRIMO), la unidad de Antidisturbios de los Mossos d’Esquadra, como objetivo de sus deseos de súper control sobre la Policía Autonómica. La CUP y los Comunes pidieron, de hecho, hace ya tiempo su disolución. Y los dos principales partidos independentistas, ERC y JxCAT, que hasta las pasadas elecciones catalanas se negaban a hablar de una remodelación del sistema de seguridad pública, ahora no descartan transformar a la Policía para contentar a sus aliados. Las cargas en las protestas por el rapero Pablo Hasél fueron la disculpa de los separatistas para instar esta remodelación de los Mossos.

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