El PP ve una división interna en Ciudadanos que complica el acuerdo para las catalanas y europeas

El PP ve una división interna en Ciudadanos que complica el acuerdo para sumar fuerzas de cara a las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo y las europeas del 9 de junio. Así lo señalan fuentes de Génova consultadas por OKDIARIO sobre el curso de las conversaciones que se están manteniendo entre populares y naranjas. «Estamos viendo que hay dos almas en Ciudadanos respecto a una posible fusión con nosotros», señalan las mismas fuentes en este contexto de espera.

Esas dos almas, explican las fuentes, se están viendo en los mensajes que llegan, por un lado, del jefe de la delegación de Ciudadanos en el Parlamento Europeo y secretario general del partido, Adrián Vázquez, y su entorno, y por otro, de lo que traslada el líder de CS en Cataluña y aspirante a concurrir el 12M, Carlos Carrizosa. Mientras Vázquez -con el que la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, lleva hablando semanas- se muestra proclive al consenso, Carrizosa ahonda la división y se pronuncia desde una posición más enconada en nombre de Ciudadanos, apuntan las fuentes citadas.

El presidente del Grupo de CS en el Parlament afirmó este martes que su partido está negociando una coalición con el PP para «dar la vuelta a todo lo que ha sido la política catalana los últimos años». Un extremo que desde Génova niegan, pues sólo contemplan la inclusión de perfiles de Ciudadanos en sus listas. Y lo mismo para las elecciones europeas. Además, las fuentes populares destacan que «se negocia una integración pensando en ambas elecciones». «Como un pack», precisan.

Carrizosa dijo en la cadena Ser que «es imprescindible que exista presencia de ambos partidos» en la candidatura. «Esto es una coalición, en ningún momento es una integración», recalcó.

En esta línea, señaló que «ningún diputado y ninguna persona de Ciutadans engordará, por así decirlo, la lista del Partido Popular» y puso como modelo la candidatura presentada por los partidos independentistas en las elecciones al Parlament de 2015 bajo la denominación de Junts pel Sí.

«Esto ya sería un segundo paso, pero la línea sería ésta: Populares y Liberales, Cataluña Constitucionalista, por decir algo», manifestó Carrizosa, añadiendo que  está «seguro» de que PP y CS se pueden poner de acuerdo, como han hecho en otras partes de España, en asuntos que, a su juicio, preocupan mucho a los catalanes como la educación o la seguridad.

Asimismo, Carrizosa esgrimió que CS «tiene una marca suficientemente asentada en la sociedad catalana como para concurrir con su propia marca» a las elecciones del 12 de mayo.

Carrizosa: «No nos da miedo ir solos»

«No nos da ningún miedo concurrir nosotros solos, porque sabemos que tenemos votantes. Lo que pasa es que pensamos que, de cara al constitucionalismo, es mucho más atractivo hacer una oferta conjunta»,  argumentó el diputado naranja pese a las encuestas que le sitúan en un 0,5%, apenas 20.000 votos y el líder peor valorado.

Este tono desafiando choca con la mano tendida expresada la dirección naranja la semana pasada, cuando se abrió a formar parte de un «bloque o frente constitucionalista». En Génova identifican a Vázquez y otros eurodiputados con esta apuesta por el entendimiento frente al perfil beligerante de Carrizosa, que crea división en las filas de Ciudadanos.

Sumar con el PP

Otro miembro de la delegación europea que encabeza Vázquez, Jordi Cañas,  lejos del maximalismo de Carrizosa, defendió sumar con el Partido Popular, con aquellos que tienen argumentos similares a su formación, porque hay «una mayoría de catalanes que quiere una alternativa», manifestó.

En declaraciones a la prensa desde la X Cumbre de las Regiones que se celebra en la localidad belga de Mons, Cañas subrayó que «después de 40 años de gobiernos separatistas o de tripartitos» que no han mejorado nada, muchos catalanes «creen que es necesario poner encima de la mesa una alternativa diferente».

«Yo quiero gobernar Cataluña, yo quiero que una lista constitucionalista gobierne en Cataluña», enfatizó. En este sentido, insistió en que CS y PP comparten, por ejemplo, una visión de Cataluña que «respeta a todos los ciudadanos por igual»; que «no hay ciudadanos de primera y segunda»; que hay que mantener relaciones con el conjunto del Estado; o que «no haya una sequía de aquí a 12 años».

Asimismo, trabajar para que vuelvan las empresas que se fueron del territorio, gobernar sin dejar de lado «a la mitad de la población» o defender un modelo educativo «que busque formar a los niños a enfrentarse en igualdad de oportunidades» son mimbres que a su juicio comparten populares y naranjas, recogió Ep. Para conseguir todo ello, Calas aseguró que tiene «claro» cómo hacerlo, y la forma es «articular una alternativa constitucionalista», apostilló.

Pese a esa división en Ciudadanos, desde Génova mantienen que todavía hay tiempo para el acuerdo y enmarcan en dichas conversaciones el hecho de que todavía no hayan designado cabeza de cartel a Alejandro Fernández, presidente del PP catalán. El equipo de Alberto Núñez Feijóo defiende este proceder para «no interferir» en la negociación con Ciudadanos.