La Policía de Marlaska carga contra manifestantes en Ferraz e intimida a una reportera de OKDIARIO

Un agente con la porra en alto se encaró con la periodista para que no retransmitiera: "¡Cuántas veces te lo tengo que decir!"

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Unidades especiales de intervención de la Policía Nacional bajo las órdenes del ministro socialista Fernande Grande-Marlaska cargaron contra grupos de manifestantes que se habían concentrado en los alrededores de la sede central del PSOE, en Madrid. Tras horas en las que no se habían producido incidentes, la tensión se disparó pasadas las 22.30 horas.

Las cámaras de OKDIARIO han sido testigos directos de cómo la orden del despliegue incluía una consigna para entorpecer que se tomaran imágenes. Sólo así se explica el empeño de uno de los agentes para intimidar a la reportera de este diario Laura Fernández e intentar que dejara de retransmitir los hechos. Un antidisturbios que se dirigía hacia manifestantes se dio la vuelta, porra en alto y visiblemente alterado dirigió sus pasos hacia la reportera de este diario Laura Fernández y, con tono airado, le espetó: «¡Cuántas veces te lo tengo que decir!».

La periodista aguantó el tipo y, sin responder al agente, se mantuvo firme en seguir ejerciendo el derecho a la libertad de información. En ese mismo lugar se observó cómo varios policías nacionales vestidos de paisano procedían a reducir en el suelo a uno de los manifestantes, detenidos mientras se producían altercados.

La citada secuencia mostró que el dispositivo policial desplegado bajo las órdenes de Marlaska incluía la infiltración de agentes encubiertos que se infiltraron entre los manifestantes. En esta detención se observó cómo varios de esos policías de paisano mantenían retenido a un individuo junto a antidisturbios uniformados.

Incidentes minoritarios y aislados

La intervención de las unidades antidisturbios se vio seguida de incidentes por parte de grupúsculos aislados y minoritarios de jóvenes que se habían sumado a la concentración de protesta. Algunos procedieron a incendiar contenedores y a desafiar a los policías que cargaron con las porras y con el disparo de material antidisturbios.

Las cargas policiales pusieron fin a una movilización que se desarrolló pacíficamente desde la tarde de este jueves y que, antes de la concentración de Ferraz, abarrotó también el Paseo de la Castellana a la altura de la delegación del Parlamento Europeo en Madrid.

La minoritaria presencia de extremistas se evidenció en las propias cifras: la Delegación del Gobierno de Sánchez en la Comunidad de Madrid calculó en 8.000 los ciudadanos que se concentraron en los alrededores de la sede socialista de la calle Ferraz, pero apenas una decena habían sido detenidos una hora después de que los policías comenzaran a cargar, según los datos oficiales facilitados por la misma Delegación del Gobierno.

En las imágenes se apreció también que los manifestantes más radicales que se enfrentaron a la Policía eran grupúsculos de unas decenas de personas. La acción de los agentes no se vio comprometida y su intervención disolvió rápidamente a esos grupos.

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