La Policía alerta al Gobierno de que el clima de violencia es mayor del que reconoce Sánchez
La Policía no comparte el optimismo del Gobierno con respecto al clima de violencia que se ha abierto paso en Cataluña tras hacerse pública la sentencia del golpe de Estado del 1-O. Las valoraciones que están trasladando ya los mandos policiales al Ejecutivo de Pedro Sánchez son claramente más preocupantes que los mensajes oficiales que traslada La Moncloa a la población.
Los informes policiales destacan que la organización de los grupos violentos es notable y que los enfrentamientos y ataques son, y pueden ser en el futuro, de una gravedad mayor que la que se reconoce oficialmente. Y que, además, pueden durar más tiempo del previsto inicialmente.
Pese a ello, el Gobierno de Sánchez mantiene su optimismo. Asegura que la gravedad de los hechos no debe implicar la aplicación de mecanismos excepcionales de control en Cataluña y que, por el momento, no es necesario el envío de más agentes nacionales a esta comunidad autónoma.
El presidente en funciones insiste en que la invasión del aeropuerto de El Prat y el resto de ataques sufridos en la últimas jornada en Cataluña, unidos a la declaración de rebeldía de Quim Torra con todo su Gobierno en pleno detrás, no son constitutivos de ninguna causa que justifique estudiar aún una posible intervención de Cataluña. Ni por medio de la aplicación del artículo 155, y ni tan siquiera por medio del control de los Mossos a través de la Ley de Seguridad Nacional. No hay comportamiento ilegal en las actuaciones oficiales y “los Mossos están actuando conforme a la legalidad”, insisten desde fuentes conocedoras del plan de Moncloa. Eso sí, la expresión “por el momento” sigue apareciendo en los argumentos deslizados desde el Gobierno como un mecanismo de cautela permanente por si la situación empeora.
Huelga separatista
El día clave previsto por el Gobierno para juzgar si son necesarios mecanismos excepcionales es el próximo viernes, el día en el que está convocada una huelga separatista a gran escala.
Fuentes policiales añaden que ese viernes y el fin de semana consiguiente pueden marcar un antes y un después en los planes del Gobierno. Y es que desde la Policía no se descarta que sea necesario el envío de más agentes: un nuevo contingente Copérnico.
Pese a ello, el gobierno de Pedro Sánchez prefiere hacer como que no pasa nada. Para el Ejecutivo de Sánchez no es necesaria la aplicación de medidas excepcionales de control de Cataluña pese a que el Aeropuerto de El Prat se vio este pasado lunes asaltado por miles de personas que accedieron a sus instalaciones dejando prácticamente intransitables los pasillos. El grupo independentista ‘Tsunami Democrático’ hizo un llamamiento masivo a acudir al lugar cortando los distintos accesos, entre ellos el Metro y trenes.
Los autodenominados Comités en Defensa de la República (CDR), además, apedrearon los furgones de la Policía Nacional en el aeropuerto de El Prat, cuestión que tampoco le parece reseñable al Gobierno de Sánchez. Tampoco ha tenido importancia para Sánchez que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, se rebelara este pasado lunes contra la sentencia del Supremo asegurando que «seguiremos avanzando hacia la República frente a la represión». Torra, con su Gobierno en pleno a la espalda añadió que «la sentencia es un desprecio a la sociedad catalana, un insulto a la democracia”. Y subrayó que «rechazamos esta sentencia por injusta y antidemocrática. La sociedad catalana sabrá responder a esta sentencia, con serenidad y civismo. Nuestra causa es una causa justa. Reiteramos nuestros compromiso de avanzar hacia la República”.