Cursos de verano en la Complutense

Podemos da un curso en la Complutense con vídeos de sexo alternativo para huir del «canon occidental»

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Podemos ha organizado un curso en la Universidad Complutense de Madrid en el que se han emitido vídeos de alto contenido sexual. El título de la charla ha sido: «Deseo, vínculos e imaginarios: vías de fuga del canon occidental».

La mesa redonda ha sido organizada por Alba González, asesora del Ministerio de Igualdad y Juan Carlos Monedero, director de la fundación de Podemos (el Instituto 25M para la democracia). La moderadora ha sido la diputada de Podemos Sofía Castañón, secretaria del área de Culturas del partido morado. También han participado María San Miguel, dramaturga, y las escritoras Gabriela Wiener y Elizabeth Duval.

En un momento dado de la charla, que ha durado una hora y 20 minutos, la ponente ha dado paso a un vídeo de más de 10 minutos en los que se han sucedido las imágenes de alto voltaje sexual. En varias escenas aparecen grupos de mujeres y hombres completamente desnudos dándose abrazos y caricias. Posteriormente cuatro chicas salen en imagen restregando sus partes íntimas con una mesa al ritmo de una música. También surgen en la pantalla escenas de personas revolcándose por el suelo o caminando semidesnudas entre la gente.

Después de contemplar con detenimiento las imágenes, las diferentes ponentes han señalado la valentía de emitir estas grabaciones en una universidad pública. Elizabeth Duval ha destacado, por ejemplo, que en la misma aula universitaria donde se han proyectado en pantallas gigantes las imágenes hay un crucifijo e imágenes religiosas de la Virgen María.

Se trata de una compilación de los mejores momentos de una compañía teatral que se dedica a explorar ideas como el deseo. En el vídeo lanzan sus pensamientos sobre el tema. Consideran que, en lugar de «una representación teatral», estamos ante «experimentaciones». En lugar de hablar del concepto de «identidad» prefieren decir «multitud». En vez de «lengua nacional», «traducción multicódigo». En lugar de «domesticar la periferia», quieren «mestizar el centro». Se inclinan por usar «cooperación sexual e interdependencia somática» en sustitución del concepto de «deuda». También, en su escalada de reflexiones indescifrables, critican la palabra «desahucio», que sustituyen por «habitar lo común» y «capital humano», por «alianza multiespecies».

Momento de la exhibición de los videos en la Complutense. (Foto: Podemos)

Por otra parte, el transcurso del debate se ha centrado en cómo hay muchas artistas que buscan combatir el canon de belleza predominante. En todo caso, varias intervenciones han admitido que, aunque van de «underground», cuando alguna obra se hace popular y llega al «mainstream» también es positivo para sus nóminas y sus empresas.

Críticas

A la vista del vídeo, que acumula casi 1.000 reproducciones en YouTube, los internautas han lanzado sus críticas. «Y esta gente da clases en la universidad, así va España», ha comentado con pesar un usuario llamado Carlos. «Si no os gusta el canon occidental (del que, por cierto, vivís) ¿por qué no os fugáis a Cuba, Corea del Norte o Venezuela?», ha preguntado otro habitual de las redes. «Eso, eso, fugaros del canon occidental e iros al canon cubano o venezolano. ¡Os va a encantar!», insiste otro.

«Podéis fugaros de Occidente cuando queráis, no os vamos a echar de menos», ha replicado otro. «Estas no se van a Cuba y a Venezuela ni locas, aquí viven de maravilla, chupando del bote», opina un español llamado Mikel. «Madre de Dios cómo está la política en España, este mundo se acaba», lamenta otro. «Esta gente vive en otro mundo, ajenas a las preocupaciones reales del resto de los mortales», agrega otro internauta.

«Con gente como esta que da clases en la universidad y ponencias luego no nos extrañemos de que la generación más joven es inculta, ignorante y violenta. Unos tíos que odian España den clases sobre la historia de España a su manera y creando odio deberían ser privados de ejercer la docencia y puestos tras los barrotes por incitación al odio», critica Guillermo.

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