El Gobierno tumba las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado ha superado este jueves su primer examen-la votación de las enmiendas a la totalidad-y seguirán ahora el trámite parlamentario más complicado, la negociación de las enmiendas parciales.
Al Gobierno le bastaban 175 votos a favor para tumbar las siete enmiendas que habían presentado, entre otros, PSOE o Podemos. Para ello ha sido decisivo el voto de los cinco diputados del PNV, tras lograr el martes un acuerdo ‘in extremis’ por el que los peneuvistas consiguen que el Ejecutivo rebaje la estimación del Cupo-el dinero que anualmente entrega el Gobierno vasco por los gastos que asume el Estado en el País Vasco por las competencias no transferidas- de los 1.525 millones de euros de 2016 a los actuales 850 millones. El pacto incluye una renovada cooperación entre administraciones, con ciertos asuntos políticos, como nuevas gestiones para la Administración vasca.
Para tumbar las enmiendas totales han sido necesarias hasta tres votaciones ya que el reglamento parlamentario exige que se repita en ese número para darlas por superadas. Además de PNV, Rajoy ha contado, con los diputados de Ciudadanos, la diputada de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas, y los dos votos de su socio electoral en Navarra, UPN.
Para la siguiente fase, y la aprobación definitiva de las cuentas, el Gobierno sí precisará de un voto más, que negociará con el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo. Quevedo, que ha firmado una de las enmiendas a la totalidad, ha mostrado su disposición a negociar mejoras para el archipiélago a cambio de su apoyo a los Presupuestos, aunque esa negociación comenzará ahora, una vez superado el primer trámite en el Congreso.
La votación definitiva, y clave, se producirá a finales de mayo. Por entonces, el PSOE tendrá ya nueva dirección, un asunto que los ‘populares’ consideran relevante para valorar un posible apoyo a sus cuentas, un escenario que aún no dan del todo por perdido.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, defendió este miércoles que los Presupuestos son necesarios para asegurar la estabilidad económica y la creación de empleo, y apeló así a la responsabilidad de los grupos para asegurar su aprobación.
El ministro atacó además a los grupos de la izquierda por reclamar un gasto público expansivo, un extremo que, consideró, fue el culpable de que el país viviese su crisis más grave. «Hemos salido de la borrachera del gasto público y algunos quieren irse de copas para celebrarlo», criticó con dureza Montoro.
Por su parte, tanto PSOE como Podemos aprovecharon su intervención en el debate para atacar al Gobierno por la corrupción. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, destacó la «indignación y vergüenza que sienten los españoles» ante los últimos casos, que, considera, han «arrasado la confianza» en el Ejecutivo.
Desde Podemos insistieron en reclamar la dimisión de Mariano Rajoy. Su portavoz económico, Alberto Montero, consideró que el Gobierno es «el más corrupto de Europa». Mientras, el coordinador de Izquierda Unida, Alberto Garzón, aprovechó para instar a los grupos a unirse a la moción de censura, fallida, anunciada la pasada semana por Pablo Iglesias.
Montoro admitió que la corrupción es «preocupante» y también que al Gobierno le «avergüenza» y «duele», aunque reprochó al PSOE que «dé alas» a los «populismos» en lugar de contribuir efectivamente para su erradicación.