Personal de Correos vaticina un «caos» en la gestión del masivo voto por correo para el 14-F

La incertidumbre sobre el desarrollo de la jornada electoral del 14-F en Cataluña sigue en el aire. Sobre todo, por la gestión de un voto por correo que será histórico y masivo por la pandemia de coronavirus y que ha hecho saltar las alarmas. Si bien Correos, dependiente del Gobierno, asegura que ha tomado todas las medidas en su mano para un «correcto desarrollo» del proceso electoral, los propios trabajadores de la empresa lo ponen en cuestión e incluso vaticina un «caos» en lo referente al voto por correo.

Según señalan CCOO y UGT en un comunicado, ya advirtieron a Correos hace dos semanas que «ante el complejísimo contexto en el que va a desarrollarse el proceso electoral en Cataluña (riesgo COVID, plazos legales, restricciones de movilidad, estado de alarma, etc.), no sólo se debían negociar las productividades, sino que era imprescindible conocer y discutir las medidas de organización del trabajo y prever los medios necesarios para garantizar el cumplimiento de las obligaciones que Correos afrontaba».

Sin embargo, denuncian que «nada de esto se ha hecho» y que, mientras tanto, el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, el jefe de gabinete de Pedro Sánchez cuando estaba en la oposición, vive una «realidad paralela en la prensa, asegurando que todo va bien de cara al proceso electoral de Cataluña.

«Mediático apaño»

Para estos sindicatos, el «mediático apaño» de contratar 965 refuerzos, en primer lugar, y otros 600 después, sólo es una «cortina de humo» para «tapar la nefasta gestión del proceso». Así, explica que en la mayoría de los casos son «contratos basura» de refuerzos a tiempo parcial por una pocas horas en reparto (más del 57%) o para fines de semana en logística (16%).

De este modo, avisan a Serrano que la «improvisación y los brindis al sol», que son la «divisa» de este presidente de Correos, no sirven «cuando hablamos de un proceso electoral en un contexto de pandemia». «Si ya de por si la gestión de las tareas electorales habituales (tarjetas INE, propaganda, etc.) será complicada, con la petición masiva de voto por correo, será mucho más difícil de realizar gracias a la ocurrencia de la modalidad de recogida de voto a domicilio», critican también.

«La incompetencia e imprevisión de un gestor advenedizo que ni siquiera es capaz de aprender de sus errores pasados, está poniendo en peligro el correcto desarrollo del proceso electoral», subrayan las centrales sobre Serrano. Y entre tanto, «su departamento de propaganda personal seguirá afirmando que todo va bien, e intentará esconder las colas de los ciudadanos ante las oficinas, porque ese es su modelo de gestión de los procesos electorales: imprevisión y marketing», apostillan.

Los sindicatos de Correos aseguran que las oficinas «están saturadas» y que los trabajadores están «extenuados» por las sobrecargas, lidiando además la tercera ola de la COVID-19 «sin medidas preventivas necesarias».

De récord

De momento, este viernes a las 14 horas acabó el plazo para solicitar el voto por correo y las solicitudes admitidas por la empresa estatal han sido de récord: más de 270.000 peticiones, una cifra que triplica las admitidas para los comicios de 2017 en Cataluña. Correos comunicó que más de 188.000 se han presentado de forma presencial en la red de oficinas postales, mientras que 81.826 se han tramitado de forma telemática.

Ahora, estos electores tienen hasta el próximo viernes 12 de febrero, antes de las 14 horas, para emitir su voto, que será custodiado y trasladado a las mesas electorales el 14-F desde las nueve de la mañana y durante toda la jornada de votación hasta las 20.00 horas como máximo, momento de cierre de las urnas. Correos no podría aquí experimentar dilaciones, si bien el panorama que auguran los sindicatos no es especialmente halagüeño. Y es que la Junta Electoral Central ha respondido a Junts per Catalunya que es ilegal contar votos por correo llegados a las mesas electorales después de las ocho de la tarde.

Frente a lo ocurrido en las últimas presidenciales de Estados Unidos, donde un recuento maratoniano de varios días terminó dando la victoria al candidato demócrata Joe Biden, el organismo supervisor español ha lanzado así un aviso implícito a la candidatura de Salvador Illa (PSC) y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que hayan apelado con insistencia a un «voto masivo» por correo para estas elecciones del 14-F.

«El voto por correo ha sido en EEUU la palanca del cambio y puede serlo también en Cataluña», dijo Sánchez el pasado 30 de enero en un acto del PSC junto su candidato y ex ministro de Sanidad. El líder socialista buscó así un paralelismo con la victoria de Biden y la derrota del republicano Donald Trump, que denunció fraude en los comicios estadounidense.