Sánchez se digna a comparecer en el Congreso 14.465 muertos y 2 meses de cepa británica después

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá en el Congreso de los Diputados el 24 de febrero para rendir cuentas sobre el estado de alarma y la crisis del coronavirus. Lo hará 70 días después de la última vez que acudió a la Cámara por tal cometido. En este tiempo, desde el 16 de diciembre de 2020 y hasta el pasado martes 9 de febrero de 2021, cuando el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla, comunicó al Congreso la comparecencia de Sánchez para el 24 de febrero, la pandemia ha provocado en España 14.465 muertos y la cepa británica se ha extendido durante dos meses.

En concreto, el Ministerio de Sanidad, todavía entonces con Salvador Illa como titular antes de ser candidato del PSC a la Generalitat, informó el 16 de diciembre de 48.598 fallecidos por coronavirus horas después de que Sánchez compareciera en el Congreso sobre el estado de alarma. Mientras que el martes 9 de febrero, después de que la Junta de Portavoces de la Cámara baja fuera informada de que Sánchez solicitaba comparecer el próximo 24 de febrero, Sanidad cifró en 63.061 los muertos oficiales por Covid-19 en España, 766 en las 24 horas anteriores. Además, notificó más de tres millones de contagios. Cabe precisar que Moncloa no cuenta en este registro a aquellos fallecidos con sintomatología de coronavirus pero sin confirmación previa.

La prórroga del estado de alarma hasta el 9 de mayo que el Gobierno de PSOE-Podemos sacó adelante con la mayoría Frankenstein exigía a Sánchez «solicitar» a la Cámara su comparecencia cada «dos meses». Moncloa se acoge al término «solicitar», pese al espíritu de la norma, para pedir la comparecencia de Sánchez en tiempo, es decir, dentro de los meses, pero retrasando lo máximo posible la celebración de la misma, en este caso, una semana después de cumplirse los dos meses desde la última vez, que fue el 16 de diciembre de 2020. También el ex ministro de Sanidad Salvador Illa, en su caso con carácter mensual, recurrió a esta maniobra para no comparecer en la Cámara ni en diciembre ni en enero, antes de dejar el cargo en plena tercera ola para concurrir a los comicios catalanes del 14-F.

«Escondido»

El pasado 19 de enero, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, anunció que su grupo parlamentario había registrado la comparecencia urgente de Sánchez en un Pleno extraordinario del Congreso (enero es mes inhábil) por los «preocupantes» datos de infectados y fallecidos por coronavirus en la tercera ola. «¿No decía Sánchez que ésta era una guerra contra el virus? ¿Qué hace el general escondido en el búnker?», se preguntó García Egea en rueda de prensa en Génova.

A la semana siguiente, el 25 de enero, la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados, con los votos de PSOE, Unida Podemos y sus socios nacionalistas, separatista y proetarras, rechazó esta iniciativa del Partido Popular para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareciera de urgencia para «aclarar si tiene previsto llevar a la práctica en algún momento alguna medida de utilidad real para controlar la pandemia». Precisamente, aquel día y ante la rápida expansión de las nuevas cepas del Covid-19, la Unión Europea recomendó a los Estados miembros aislar aquellas zonas con más de 500 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes. Un umbral que superaban la mayoría de comunidades autónomas.

PP y Ciudadanos expresaron su malestar por la tardanza de Pedro Sánchez a la hora de comparecer, teniendo en cuenta que la cepa británica fue detectada en España el 17 de diciembre, es decir, el día siguiente a su anterior comparecencia, sin que el Gobierno haya adoptado medidas eficaces al respecto más allá de cancelar los vuelos con Reino Unido desde el 22 de diciembre.

Finales de marzo

El Ministerio de Sanidad informó el jueves de que se han registrado 613 casos de la variante británica, siete de la sudafricana y tres de la brasileña. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, manifestó hace unas semanas que la cepa británica podría ser dominante a finales de marzo.

En este contexto, la Comunidad de Madrid solicitó el 10 de febrero al Gobierno de Pedro Sánchez que obligara a realizar cuarentenas de diez días a todas las personas que vengan de Brasil y de Sudáfrica. «Con la cepa británica llegamos tarde. No lleguemos tarde otra vez», reclamó el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso. Moncloa canceló los vuelos procedentes de Brasil y Sudáfrica desde el pasado 3 de febrero, permitiendo sólo la entrada a nacionales españoles y andorranos o residentes en España o en Andorra. El pasado miércoles, 17 de febrero, una semana después de la petición de Ayuso, la ministra Carolina Darias comunicó la adopción de dicha medida con cuarentenas de diez días.