País Vasco

El partido de Otegi celebra la libertad de los etarras que casi vuelan un tren con 184 viajeros en Navidad

Sortu, la familia política de Otegi, festeja la puesta en libertad de los etarras que intentaron una masacre en Chamartín

El tren, con más de 20 kilos de explosivo, fue detenido en Burgos cuando iba rumbo a Madrid con 184 viajeros para explotar en el andén

Otegi, Bildu, etarras
Gorka Loran y Gari Arruarte, autores del atentado fallido de 2003 contra Chamartín.
Pelayo Barro

Sortu, el ala más radical de la izquierda abertzale integrada en EH Bildu y de la que proviene políticamente Arnaldo Otegi y también su sucesor, Pello Otxandiano, ha festejado la puesta en libertad de los dos terroristas de ETA que intentaron cometer una masacre en la estación de Chamartín (Madrid) el día de Navidad de 2003. Trataron de volar un tren de la línea Irún-Madrid con dos mochilas cargada con 50 kilogramos de titadine. En aquel tren viajaban 184 personas, a las que habría que sumar las que se encontrasen en los alrededores del andén donde tenía prevista su llegada.

Los terroristas buscaban con aquella bomba provocar «efectos devastadores» en la estación de ferrocarril madrileña, justo en un día en el que la afluencia de viajeros es de los más intensos del año. En aquella campaña de Navidad, ETA superó con creces su ambición por golpear durante las fiestas. Ahora, 20 años más tarde, los autores de aquel atentado fallido, que fueron detectados y detenidos antes de que el tren partiese del País Vasco, están ya en libertad.

Se trata de Gorka Loran y Gari Arruarte, los dos terroristas que intentaron introducir las mochilas en el tren. Uno llegó a conseguirlo, el otro no. Tras conocer su puesta en libertad, Sortu (Bildu) ha festejado la noticia de su salida de prisión. «¡Hasta que todos estén en casa!», ha trasmitido la formación de la que proviene políticamente Arnaldo Otegi y que integra actualmente en su cúpula a casi una docena de cargos con pasado en ETA.

El atentado

El atentado contra el tren Intercity de Irún-Madrid de aquel 25 de diciembre de 2023 se quedó en un intento frustrado gracias a una operación policial. El temporizador de la bomba estaba fijado para las 15:55 horas, media hora más tarde de la prevista para su llegada a Madrid. En ese momento, el tren estaría situado justo en el andén.

Sin embargo, la Policía lo consiguió evitar gracias a la detención en San Sebastián de Garikoitz Arruarte, que portaba un carro de equipajes con una maleta y, en su interior, 28 kilogramos de titadine, cordón detonante, una pistola y una peluca. Y el billete de aquel Intercity Irún-Madrid.

Aquel hallazgo puso a la policía en alerta ante la posibilidad de que ETA preparase una atentado contra ese tren. Ya había partido rumbo a Madrid, pero fue detenido a las once y media de la mañana a la altura de Burgos.

En la ciudad castellanoleonesa se procedió a evacuar a todos los pasajeros y allí, tras recorrer el tren de arriba a abajo con ayuda de perros, la policía localizó una mochila con 20 kilogramos de titadine. Fue desactivada en la vía.

Aquel hallazgo condujo hasta el segundo de los implicados, Gorka Loran, hoy también puesto en libertad. Le detuvieron en Hernani (Guipúzcoa). Introdujo la mochila en el tren pero no viajaba en él.

Fue a partir de aquel atentado, y también tras el 11-M que ocurriría sólo tres meses más tarde, cuando Renfe decidió instalar controles y escáneres de seguridad para equipaje en ciertas líneas de ferrocarril de larga distancia. Hasta ese momento tan sólo se vigilaba dos rutas de AVE. En aquel 2003 fue ilegalizada Batasuna, formación que lideraba entre otros Otegi.

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