Otro desplante de Sánchez al Rey: le deja solo en su visita al Báltico defendido por militares españoles
La misión española se encuentra en el marco de los esfuerzos de la OTAN de proteger el flanco este frente a Rusia
Pedro Sánchez se apunta otro desplante al Rey. En esta ocasión, deja solo a Felipe VI en su visita al Báltico, defendido por militares españoles frente a Vladimir Putin en una misión fundamental para la OTAN. El Rey Felipe VI empieza este domingo su primera gira por los países bálticos, que incluye en la agenda encuentros con las máximas autoridades de Estonia, Letonia y Lituania y una visita a las tropas españolas desplegadas en estos dos últimos países. La misión española se encuentra en el marco de los esfuerzos de la OTAN de proteger el flanco este frente a la amenaza de Rusia, que suele invadir el espacio aéreo de estos dos países, a los que Vladimir Putin ha amenazado en diferentes ocasiones.
Después del desplante de Sánchez al Rey, la representación del Gobierno en este viaje recaerá en el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro Esteban López Calderón. Este viaje es el primero del Rey a estos tres países, miembros de la UE y de la OTAN.
Este desplante de Sánchez al Rey se une a los ya realizados en el pasado por el socialista al monarca, mientras que en este caso se añade que es una visita en el marco de la OTAN, a la que han criticado en diferentes ocasiones los socios de los tres gobiernos de Sánchez, Podemos y Sumar. Ya en la cumbre de la OTAN, celebrada en España en 2022, se manifestaron en contra de la Alianza Atlántica. En el pasado, Podemos ya registró una pregunta en el Parlamento andaluz exigiendo a la Junta que diese explicaciones sobre el uso de Estados Unidos de las bases de Rota y Morón de la Frontera. Unas competencias que, sin embargo, son del Gobierno de España, del que entonces formaba parte Podemos y sobre las que el Ejecutivo autonómico no tiene ningún margen de acción. Recientemente, los independentistas de Més y Podemos han rechazado que el puerto de Mahón, en Menorca, se convierta en la tercera base naval de la OTAN en España junto a Rota y Cartagena.
La gira arrancará en Tallin, donde el Rey tiene previsto mantener un encuentro bilateral con el presidente de Estonia, Alar Karis, en Kadriorg, su residencial oficial, tras lo cual visitará el Parlamento estonio, Riigikogu, donde será recibido por su presidente, Lauri Hussar.
El Rey aprovechará para visitar el buque anfibio portaeronaves Juan Carlos I, que estará atracado en el puerto de Tallin tras haber participado en Baltops 2024, el principal ejercicio que la OTAN realiza en aguas del mar Báltico y que concluyó este jueves. La participación española ha consistido en el Grupo de Combate Expedicionario Dédalo24, al mando del contraalmirante Gonzalo Villar y compuesto por el portaaeronaves Juan Carlos I, con sus aviones Harrier AV8B+ y helicópteros AB-212 y un batallón reforzado de desembarco de Infantería de Marina. De su escolta se ha encargado la fragata Blas de Lezo. El lunes, Felipe VI se trasladará a Vilna, donde tiene prevista una reunión con el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda.
Tropas españolas
A continuación, Felipe VI se desplazará hasta la Base Aérea de Siauliai, donde visitará los hangares de reacción rápida y verá el simulacro Tango Scramble, es decir, una alerta de entrenamiento de cara a una misión real de interceptación de una aeronave. El Rey tendrá ocasión de mantener un encuentro con el contingente español que participa en la misión de Policía Aérea del Báltico (BAP, por sus siglas en inglés) de la OTAN.
El contingente lo integran 150 aviadores del Ala 12 y Ala 15 (junto con personal de diversas unidades del Ejército del Aire y del Espacio) y ocho aviones F-18. A estos se añade un A400M del Ala 31, así como aviadores del Centro Logístico de Armamento y Experimentación para ayudar con la guerra electrónica, por lo que en total hay casi 190 efectivos.
El martes, Felipe VI terminará la gira en Letonia, donde se reunirá con su presidente, Edgars Rinkevics. El Rey se desplazará a la base militar de Adazi para reunirse con el contingente español que se encuentra desplegado en ella en el marco de la misión de la OTAN Presencia avanzada reforzada (EFP, en sus siglas en inglés). España contribuye actualmente con unos 650 efectivos.
El contingente español cuenta con carros de combate Leopardo 2 E y vehículos de combate de Infantería (VCI) Pizarro. También se aportan otros medios mecanizados como el transporte oruga acorazado (TOA) M-113, morteros pesados, vehículos de combate de Zapadores (VCZ) y misiles contra carro Spike. Asimismo, se ha procedido a desplegar en la base aérea de Lielvardes una Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA), sobre la base de una Batería Nasams.
Policía Aérea en el Báltico
Los aviones españoles realizan misiones de policía aérea en el Báltico de vigilancia y control del espacio aéreo. La misión de Policía Aérea española de la OTAN en el Báltico (Baltic Air Policing) comenzó en 2004 tras el ingreso en la organización de Estonia, Letonia y Lituania. Desde entonces, cuatro aviones de combate de un país aliado permanecen desplegados en la base de Siauliai (Lituania) por periodos de cuatro meses.
Tras el estallido de la crisis de Ucrania a principios de 2014 y el aumento de las incursiones de los aviones rusos en el espacio aéreo báltico, la misión se ha reforzado con otros 12 cazas de tres países y otras dos bases de despliegue: Amari, en Estonia y Malbork, en Polonia. España suele participar en el despliegue entre los meses de abril a septiembre en una misión fundamental tras la invasión de Rusia en Ucrania.
El Ejército del Aire participó por primera vez en la misión de Policía Aérea del Báltico en el año 2006, con cuatro Mirage F-1 del Ala 14, desplegados en Siauliai.
España contribuye con varios aviones de combate, denominándose a todo el contingente Destacamento Vilkas. La Fuerza Aérea española despliega unos 150 militares dentro del contingente. En función de la Unidad desplegada, España contribuye a la seguridad de los países bálticos con aviones F-18 y Eurofighter Typhoon.