Órdago de Ximo Puig a Sánchez: quiere hacer del PSPV un PSC que vaya por libre
«Hay una guerra civil entre el secretario general del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV), Ximo Puig, y Ferraz», aseguran fuentes de la formación, que también indican que el presidente de la Generalitat quiere consolidar «un PSC valenciano» y «hacer lo que le dé la gana en su ámbito territorial».
Como siempre en política, la realidad difiere de las declaraciones públicas. Ximo Puig ha negado este martes que exista un distanciamiento con el líder del PSOE, Pedro Sánchez. Sin embargo, este miércoles el secretario general socialista estará en la Comunidad Valenciana y encabezará un acto en la localidad de Burjassot, al que Puig no asistirá. «Voy a estar con él otros días de campaña», ha tratado de justificar el presidente de la Generalitat valenciana, y con total claridad ha señalado que va a priorizar la agenda institucional durante el miércoles y jueves, dos días en los que estará en Alicante. «Creo que me corresponde hacer lo que al presidente de la Generalitat le corresponde», ha añadido. No obstante, fuentes socialistas aseguran que «Blanquerías ha boicoteado la agenda de Sánchez de mañana en Valencia».
«Está evidenciando la ruptura del PSPV con el PSOE para constituir su PSC, un partido asociado al PSOE», indican las mismas fuentes, que aseguran que la formación valenciana no está en la tesis pancatalanista de Ximo Puig. «Si hace un referéndum en el PSPV, se queda solo», aseguran.
De poco le sirvió a Sánchez su intento de escenificar hace tan solo unos días su reconciliación con Puig en Valencia, donde el candidato socialista a la Moncloa se comprometió a cumplir con las reivindicaciones del Consell después de haber mantenido un serio desencuentro con el valenciano por las listas al Senado para las elecciones del 26J.
En Ferraz no creen que sea una cuestión personal contra Pedro Sánchez, sino un problema ideológico. Aun así, a Sánchez la guerra con Puig no le resulta cómoda y menos cuando éste ha decidido hacerle desplantes en plena precampaña.
Lo cierto es que Puig sabe que la supervivencia de su secretario general depende de sus resultados electorales y ya lo da políticamente «más por muerto que por vivo». En este sentido, le importa poco Sánchez y trata de demostrar su liderazgo de cara a los valencianos enfrentándose a él, el objetivo es liderar el relato de la izquierda que ahora encabeza Mónica Oltra porque es capaz de transmitir que puede defender un proyecto en Madrid.
El líder de los socialistas valencianos no le ha perdonado a Pedro Sánchez haberle impedido formar coalición con Compromís, Podemos y Esquerra Unida para formar candidaturas conjuntas al Senado en su obsesión, por un lado, de diezmar al Partido Popular y dejarle en tres senadores en lugar de los nueve que obtuvo el 20D y que, como partido más votado, puede repetir el 26J. Por otro y más importante, que el PSPV puede quedarse sin representación en el Senado porque es muy probable que quede por debajo de la coalición de izquierda radical anteriormente citada.
El peligro evidente de que en estas elecciones el Partido Socialista valenciano quede relegado por detrás de ellos debilitará enormemente a la formación y al propio Puig de cara a las elecciones autonómicas de 2019, debilidad que quedaría disimulada con los otros partidos, con los que hubiera salvado casi seguro tres escaños de la Cámara Alta.
Por otro lado, fuentes socialistas valencianas indican la satisfacción de Puig cuando, hace unos días intervino en una conferencia en Barcelona, en la que habló de las similitudes con Cataluña, en clara referencia a su tentación, incluso proyecto, de convertirse en algo parecido al PSC, cosa que tendrá complicado conseguir.