La ONU envía un supervisor a Barajas alertada por el trato del Gobierno a los inmigrantes

La incapacidad del Ministerio del Interior para solucionar la crisis con los inmigrantes ilegales que sufre el aeropuerto de Barajas ha provocado este jueves la visita de un inspector del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) a las instalaciones del aeródromo, alertado por el trato que desde hace meses el Gobierno dispensa a los inmigrantes solicitantes de asilo que colapsan el aeropuerto.

Acnur ya había mostrado su preocupación ante la situación de «hacinamiento y falta de higiene» en las tres salas para inmigrantes del aeropuerto de Madrid-Barajas, y ha pedido más colaboración y coordinación al Gobierno para resolver el acuciante problema que se prolonga, según éste organismo de la ONU, desde hace meses.

Desde Acnur también están intentando resolver la falta de traductores del Ministerio del Interior para apoyar a los policías que trabajan en solucionar el colapso migratorio del puesto fronterizo, y ahora también intentan encontrar una ONG que se ocupe de atender a estos centenares de inmigrantes.

La nueva sala de inmigrantes no funciona

Precisamente, coincidiendo con la visita del responsable de Acnur al aeropuerto de Madrid-Barajas, AENA y el Ministerio del Interior anunciaban este jueves que «han habilitado una nueva sala para atender a los solicitantes de protección internacional en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Un nuevo espacio que está siendo acondicionado de manera urgente por la Policía Nacional, que ha adquirido literas y diverso material para su entrada en funcionamiento».

La sala debe contar con comedor, aseos y una zona de descanso y se suma
a las tres ya existentes en el aeropuerto madrileño. Sin embargo, fuentes policiales confirman que tras anunciar que se «ha habilitado», la sala está vacía y no acoge a ningún inmigrante. Así, continúa la situación de hacinamiento y falta de higiene de los más de 350 inmigrantes recluidos en esas la salas del aeropuerto de Barajas con capacidad para 150 personas.

90 fugas de inmigrantes en 5 semanas

La oleada migratoria está llevando al límite al aeropuerto, a pesar de que hace unas semanas se abrió una tercera sala provisional para instalar a mujeres y niños inmigrantes. Las chinches han vuelto, también, los conatos de peleas por el reparto de la comida. Muchos duermen durante meses en colchones en el suelo y a todo esto se suman los intentos continuos de fuga.

De hecho, el aeropuerto ha batido ya el récord de fugas de inmigrantes en situación irregular en España. Tal y como ha adelantado OKDIARIO, la Policía Nacional ha registrado 90 intentos de fuga en las cinco últimas semanas y decenas de huidos han tenido éxito en su aventura.

Pasividad del Ministerio del Interior

La situación crítica que se vive en Barajas no es nueva para el Ministerio del Interior. Tanto la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) como el Sindicato Unificado de Policía (SUP) llevan meses denunciando la crisis migratoria que sufre el aeropuerto.

Protestan por las indignas condiciones bajo las que viven recluidos los inmigrantes en Barajas y las condiciones lastimosas bajo las que trabajan los policías que intentan atender a los inmigrantes e impedir fugas.

La situación de descontrol e insalubridad es tal, que hace dos semanas que los trabajadores de Cruz Roja se negaban a entrar en las salas para atender a los inmigrantes hacinados por las condiciones alarmantes de insalubridad.

Nadie se ocupaba de la limpieza a fondo de las salas, ni de la seguridad del recinto, a pesar de que el SUP insistía en la fumigación de la zona y en la falta de condiciones de seguridad para impedir fugas en el aeropuerto.

Sólo cuando los medios de comunicación comenzaron a denunciar el colapso migratorio de Baraja, el departamento de Grande-Marlaska se decidió a reforzar la dotación policial de Barajas dando descanso a una plantilla agotada y desbordada por la ola de inmigrantes que llega al aeródromo.

Cruz Roja abandona Barajas por el caos

Entre tanto, Cruz Roja, que se encargaba de la asistencia en primera línea a los inmigrantes junto a la Policía Nacional, ha abandonado desde hoy el aeropuerto de Madrid-Barajas «debido a las condiciones de saturación e insalubridad que se viven en las zonas de espera habilitadas para los inmigrantes de Barajas mientras se tramitan sus peticiones de asilo u órdenes de expulsión».

No obstante, el director del Área de Migraciones de la organización, José Javier Sánchez Espinosa, insisten en que la retirada de Cruz Roja del aeropuerto es temporal y la intención del organismo es «seguir atendiendo a estas personas una vez que puedan resolverse estas condiciones».