Moncloa ironiza: «El día que Puigdemont pone a los más radicales, Sánchez propone diálogo»

prima de riesgo
Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno se toma con ironía la propuesta de Pedro Sánchez de abrir una reforma de la Constitución, a partir de septiembre, como este viernes ha acordado en su reunión con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. 

En fuentes de Moncloa se considera que el líder socialista «no ha elegido el mejor día» para avanzar, junto a Iceta, en sus respuestas al desafío independentista. El día, destacan esas fuentes, en que el presidente catalán, Carles Puigdemont, ha llevado a cabo una remodelación «radical» de su gabinete, purgando a los consejeros críticos con el referéndum ilegal.

En esa «coincidencia» se insiste en el Ejecutivo, donde interpretan también que el órdago de Sánchez de plantear ahora una reforma de la Carta Magna responde más a un «afán de protagonismo» del líder socialista que a una intención real de afrontar la crisis con Cataluña. En Moncloa no darán pasos hasta que esa propuesta se haga realmente efectiva. Para ello, Sánchez piensa plantear en primer lugar una subcomisión dentro de la comisión constitucional en el Congreso -pese a que el cupo está actualmente cubierto- o bien recurrir a la fórmula mixta de una comisión entre Congreso y Senado.

Moncloa: «No es momento de reforma»

En fuentes del Gobierno se considera que «no es momento» para abordar esa reforma que, como públicamente ha insistido también el presidente, precisa delimitar sus límites. «Cuándo, cómo y sobre todo para qué», recuerdan esas fuentes. La intención del socialista de definir el carácter ‘plurinacional’ del Estado no encuentra por ahora más aliados que Podemos y los independentistas, porque Ciudadanos ya ha mostrado sus evidentes recelos a apoyar esa propuesta.

Entre tanto, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha considerado este viernes que la remodelación del Ejecutivo catalán evidencia que Puigdemont “no está para reformas constitucionales” y sigue adelante con su desvarío independentista.

Preguntado por la reunión de Sánchez, De Vigo considera que a Sánchez “le ha contestado el señor Puigdemont a las once de la mañana” con un gabinete “mucho más radicalizado” y que desprecia cualquier otra alternativa que no pase por la celebración del referéndum ilegal

El portavoz gubernamental ha destacado, no obstante, que la oferta del Gobierno sigue siendo la del “diálogo sin fecha de caducidad”, pero, ha destacado también, siempre “dentro de la ley” 

Así, ha recordado los múltiples ofrecimientos a Puigdemont- primero en el Senado, y más tarde en el Congreso- para que explique sus planes secesionistas y ha concluido que el presidente catalán “no quiere venir”.

“Para bailar un tango son necesarios dos. Cuando la otra parte todo lo supedita a un referéndum de secesión no se puede dialogar”, ha destacado el portavoz, que se ha ofrecido a hacer «acopio de paciencia» si el gobierno catalán tiene una postura «sensata».

 

Lo último en España

Últimas noticias