El Ministerio se negó a pedir el informe de incompatibilidades cuando Duque tomó posesión

El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades se negó a pedir el informe de incompatibilidades cuando Pedro Duque tomó posesión. El astronauta tampoco advirtió de la existencia de sus vinculaciones directas e indirectas con varias sociedades. Resultado: los controles no actuaron para permitir que se sentara en el sillón pese a estar en causa de incompatibilidad.

La Oficina de Conflictos Intereses no realizó una comprobación de las incompatibilidades de Pedro Duque en sus sociedades porque el Ministerio no lo solicitó. La Oficina tiene capacidad de actuación de oficio, pese a que lo negara su responsable esta semana en sede parlamentaria. Pero “lo cierto es que sólo se actúa cuando se solicita”, confirma una fuente interna a la que ha tenido acceso OKDIARIO.

Y esa fue la clave para eludir este control: nadie lo solicitó. El ministro Duque era quien debía avisar de que seguía administrando una sociedad de idéntico objeto de negocio al de su Ministerio. Pero ni lo hizo él ni su Departamento alertó de la situación.

Por eso no saltaron los controles pese a que Pedro Duque vulneró la ley durante 3 meses, al compatibilizar su cargo como ministro de Ciencia, Innovación y Universidades con la gestión de una empresa dedicada, precisamente, a la ciencia y a la innovación: Astrocamp Venture SL.

Duque se ha mantenido como administrador de Astrocamp Venture hasta el 7 de septiembre de 2018

Astrocamp se dedica a la investigación científica –es decir, justo lo mismo que el Ministerio de Pedro Duque– y Duque se ha mantenido como administrador de la empresa hasta el 7 de septiembre de 2018, es decir, tres meses después de haber tomado posesión como ministro de Ciencia, tal y como refleja la inscripción oficial en el Registro Mercantil. Es más, actualmente el Registro Mercantil sigue mostrando que mantiene una participación de un 30% en la sociedad, un paquete de acciones que le confiere la capacidad de determinar las decisiones de la sociedad profesional de forma conjunta con el que fuera administrador solidario junto a él y que desde el 7 de septiembre ha pasado a ser administrador único de la firma: Antonio Rodríguez Bueno.

El sistema de ocultación de la presencia de Duque en la sociedad profesional, de hecho, fue reiterado. Así, su declaración de bienes –publicada en el Boletín Oficial del Estado– no refleja esa participación, como sí ocurre, por ejemplo, con Copenhague Gestores Inmuebles SL, la sociedad patrimonial que Duque creó con su mujer, la embajadora en Malta, Consuelo Femenía, para la compra de dos viviendas de lujo para uso personal, revelada en exclusiva por este periódico.

Esa participación aparece registrada en la casilla ‘Acciones y participaciones en capital social o en fondos propios de entidades jurídicas negociadas’ y, efectivamente, por el valor que le corresponde, 525.000 euros. En ese epígrafe, Duque tendría que haber computado también la sociedad Astrocamp Venture SL.

Duque también ha ocultado de forma sistemática su larga estancia en la firma -desde el inicio de 2010- en el portal de Transparencia. No aparece ni rastro de la existencia de la sociedad y de su ligazón a ella pese a haber sido presidente, administrador, consejero y figurar aún como accionista en los datos oficiales.

Hay que recordar, además que sólo el pasado 7 de septiembre -tres meses después de su toma de posesión- fue cuando Duque cedió el poder en la compañía a su socio, Antonio Rodríguez Bueno, que en estos momentos ejerce de administrador único.

Y cualquiera de estos datos deberían haber llevado al Departamento o a él mismo ha solicitar el control de incompatibilidad. Pero no lo hicieron. Porque, en caso contrario, habrían saltado las alarmas.