Los militares lamentan que Defensa haya caído en la demagogia ‘podemita’ con las bombas de Arabia Saudí
La venta, primero suspendida y ahora "en estudio", ha sido criticada por Podemos
Defensa alegó su uso en ataques a niños cuando son bombas "daño colateral cero"
La ministra de Defensa, Margarita Robles, decidió personalmente detener la venta de armamento a Arabia Saudí que ha puesto en peligro el contrato de Navantia y 6.000 empleos en Cádiz. Su cancelación ahora está «en estudio» y ha causado un tremendo malestar, tanto en Defensa como en los ministerios de Asuntos Exteriores e Industria. Entretanto, Podemos ha exigido este martes al Gobierno que «rectifique y confirme» la suspensión de una venta que el PSOE apoyó hace sólo un año, en contra de la demagogia sobre el uso de estas armas.
La venta de 800 bombas láser GBU-24 Paveway, de fabricación norteamericana, data de 2015. Fue autorizada por Pedro Morenés tras cumplir todos los requisitos propios de este tipo de exportaciones. La Junta Interministerial para el Comercio y Control del Material de Defensa y Tecnologías de Doble Uso (JIMDDU) emite un informe con el que la Secretaría de Estado de Comercio da la luz verde.
Desconocimiento y demagogia
Expertos militares explican a OKDIARIO que estas ventas a otros países se realizan con material excedente o que no se usa en los tres ejércitos. Es el caso de estas bombas adquiridas a Estados Unidos, por las que Arabia Saudí iba a pagar 9,2 millones de euros. Lo habitual en la venta de armamento, señalan, es que se pida la autorización al país fabricante.
El ‘plácet’ de Washington a vender armas a uno de sus aliados en la zona que combate la influencia de Irán dio luz verde a España para la venta: 400 bombas del tipo Guided Bomb Unit, dotadas de GPS y guiadas por láser. Otras veces son de aviones o carros de combate, en una práctica habitual entre los países de Occidente.
La decisión tomada de forma unilateral por Robles sobre las bombas que permanecen en la Base Aérea de Zaragoza no sólo ha puesto en peligro el megacontrato de las cinco corbetas que iba a comprar Riad por 1.800 millones de euros. También ha sorprendido. Y no sólo al estamento militar, en el que algunas voces achacan este nuevo bandazo al desconocimiento de la ministra y otras, directamente al seguidismo que el Gobierno hace de la demagogia de Podemos.
Daño colateral ‘cero’
Las bombas láser GBU están catalogadas como de ‘daño colateral cero’, y según los expertos en armamento consultados por OKDIARIO son armas de precisión quirúrgica diseñadas para la eliminación de objetivos muy concretos. Para otro tipo de ataques, señalan, se utilizan las denominadas bombas de propósito general, cuyo coste además es mucho menor. Lo que contrasta con el discurso de Podemos.De hecho, el propio PSOE se negó a cancelar esa venta hace un año.
Miembros de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados recuerdan asimismo que la operación contaba con la preceptiva autorización tras el informe de la Junta Interministerial y que «en ningún caso fue retirada». El Ministerio de Industria y Comercio, por medio de la secretaría de Estado, dio el visto bueno a la venta de las bombas a los árabes que ahora «hay que analizar».