Marlaska quiere menos cárcel, encuentros entre presos y víctimas y «terapias» para agresores sexuales

Impulsar las medidas alternativas a la prisión. Es uno de los objetivos del Ministerio del Interior, según revela el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021. 

En lo que respecta al departamento de Fernando Grande-Marlaska se propone un «cambio en los modos tradicionales de gestión penitenciaria -históricamente centrada en el medio cerrado-, hacia un modelo que potencie y maximice la gestión y el cumplimiento de las penas y medidas alternativas a la prisión, libertad condicional, etc, por ser éstas las que conllevan un más alto grado de eficacia en la consecución de objetivos rehabilitadores».

En este contexto, el Ministerio expone que la gestión de medidas alternativas «exige introducir nuevos modelos organizativos con intervenciones específicas», entre los que destacan «por su elevado número y por la trascendencia social de las mismas, los programas terapéuticos con la población condenada por delitos de violencia de género, agresores sexuales, drogodependencias o seguridad vial, entre otros».

«Destacar también la importancia y eficacia de las medidas alternativas en la integración social», se añade.

«Diálogos Restaurativos»

Así, entre los objetivos que se proponen en las cuentas públicas figuran, por ejemplo, el desarrollo de los Servicios de Gestión de Penas y Medidas Alternativas o el impulso y coordinación con ONG’s para el cumplimiento y ejecución de esas medidas. También se impulsará la creación de plazas de trabajo en beneficios de la comunidad o talleres educativos, «por ejemplo, en el ámbito de la violencia de género».

En este punto, Interior considera de «especial importancia» el Taller de Diálogos Restaurativos «que tiene como objetivo la asunción de responsabilidad y la reparación desde la base de la justicia restaurativa».

Este taller se puso en marcha el año pasado con el objetivo de promover reuniones entre los condenados y sus víctimas. Según explicó Instituciones Penitenciarias, se llevan a cabo con penados a privación de libertad, salvo los condenados por violencia de género o delitos contra la libertad sexual y aquellos con patologías psiquiátricas.

Dos internos de las cárceles de Sevilla y Valladolid fueron los primeros en celebrar estos encuentros restaurativos. Se trató de un condenado por asesinato, que se reunió con los padres de su víctima y otro por violencia familiar. En ese caso, la agredida era su hermana. Según explicó Interior, la Justicia Restaurativa surge como «complemento al sistema de Justicia ordinaria con la idea de ofrecer, tanto a víctimas como a victimarios la posibilidad de dialogar sobre el delito y sus consecuencias, profundizar en la asunción de responsabilidad de quienes lo cometieron y acordar la reparación del daño causado de forma real o simbólica».

Los encuentros restaurativos llevaban años realizándose con condenados a penas y medidas alternativas a la prisión. Sin embargo, Interior introdujo en 2019 la novedad de que se llevasen a cabo también con penados a privación de libertad. 

Además, desde el Ministerio se quieren promover otras alternativas, como incrementar las autorizaciones para que los drogodependientes cumplan su condena en «unidades extra penitenciarias», mantener el sistema de controles telemáticos para internos en tercer grado «con el objetivo de potenciar su reinserción y plena reincorporación social» o potenciar los programas de tratamiento en Centros de Inserción Social. Asimismo, se señala que, a finales del año 2019, se registraron más de 5.700 penados en libertad condicional.

Interior se fija, además, consolidar el sistema de evaluación de las actividades realizadas por los internos en la prisión «para la concesión de los beneficios penitenciarios que suponen una reducción de la duración de la condena o del tiempo efectivo de internamiento». O que presos de segundo grado puedan seguir programas «de atención especializada» fuera de la cárcel.

Un 3,9% más

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado aprobado este martes por el Consejo de Ministros eleva un 3,9% la partida destinada al Ministerio del Interior, que alcanza los 8.906 millones de euros.

El incremento es de 335 millones -incluyendo los seis millones consignados desde las ayudas de la Unión Europea- si se compara con el Presupuesto en vigor de 8.571 millones de euros, según el cuadro de resumen de las cuentas públicas facilitado por el Ejecutivo.